En torno a los injertos capilares hay una serie de mitos extendidos que muchos desconocen. Si te estás planteando apostar por los injertos capilares, presta atención. Te acercamos en qué consiste esto y todos los detalles que has de conocer al respecto.
En qué consiste el injerto capilar
Pues bien, el injerto capilar, también conocido como trasplante folicular, es una técnica estética que hace posible la repoblación con pelo de las zonas donde se presenta alopecia o una fuerte caída del cabello. Para ello se recurre al pelo propio del paciente, lo que hace que se logre un resultado más natural. Es un tipo de intervención que se realiza con anestesia local. Y, al contrario de lo que se cuestiona muchas veces, no presenta rechazo alguno porque precisamente es pelo del propio paciente. Esto hace además que el pelo injertado se quede de manera permanente, durando nada menos que de media unos 25 años.
Técnicas de injerto capilar
Respecto a las diferentes técnicas de injerto capilar que se encuentran en el mercado vemos que destacan las siguientes. La elección de una u otra dependerá de una serie de factores como los condicionantes que presente el donante y la valoración médica profesional del caso concreto que haga el especialista como los que se encuentran en Leticap, injerto capilar en Málaga.
Técnica FUE
Bajo las siglas de FUE se hace referencia a la técnica Folicular Extraction Unit. Suele ser las más empleada actualmente porque permite realizar un tratamiento efectivo en caso de alopecias y de calvicie tanto de hombres como de mujeres. Cuenta con la gran ventaja de que es un método mínimamente invasivo de injerto capilar que está basado en la extracción y posterior implante de folículos, realizándose el procedimiento uno a uno.
Técnica TIRA
Esta es una técnica que está basada en la extraccíón de una banda de pelo, que generalmente suele ser de la zona lateral o posterior de la cabeza y que se convierte en la zona donante. Tras este procedimiento, lo que se hace es separar las unidades foliculares en microinjertos que, a su vez, se implantan sobre la zona receptora. Es un tipo de técnica con una alta tasa de éxito. Está recomendada en los casos de pacientes con una alopecia avanzada.
Técnica FUSS
La técnica FUSS responde a las siglas de Folicular Unit Strip Surgery. Se trata de una técnica que solo pueden realizar los cirujanos. A través de ella lo que se hace es llevar a cabo la extracción de una cinta de piel de cuero cabelludo desde la parte donante que luego se fragmentará en diferentes unidades foliculares. Para ello se recurre al uso de retroiluminación. Respecto al cierre de la zona donante también es una práctica quirúrgica, que se lleva a cabo mediante plastias cutáneas y que se cierra mediante el uso de una sutura especial que hace que crezca el pelo a lo largo de la línea de cicatriz y que no será visible.
Otros detalles sobre los injertos capilares
Más allá de la técnica usada, la colocación de injertos capilares es una microcirugía muy sencilla que puede requerir de una a dos sesiones, todo dependerá de cada caso concreto. Las sesiones pueden durar varias horas aunque el tiempo total dependerá de las unidades foliculares del paciente. Es un tipo de intervención completamente segura y no requiere de ningún tipo de preparación previa. Simplemente, el paciente tendrá que acudir previamente a la consulta del especialista para que previamente pueda analizar cómo están los folículos, cuál es el grado de alopecia del paciente, y, con todos estos datos, ver qué tipo de injerto capilar sería necesario así como la cantidad de folículos que se deben trasplantar.
Cuidados tras la intervención
Como decimos, es una intervención sencilla. Se realiza siempre con anestesia local y no necesita hospitalización. Lo que ocurre cuando se realiza un injerto capilar es que el cuerpo reconoce como propio el injerto y por ello queda asentado sin cicatrices y no genera rechazo. Entre los cuidados que sí se han de seguir durante los primeros días está el hecho de usar un champú antiséptico y evitar determinadas actividades: como ir a las saunas, hacer ejercicio y la exposición solar. Transcurridos unos 10 días, el paciente irá a la consulta para que se le retiren los puntos.
Por tanto, someterse a un injerto capilar es algo seguro que no genera rechazo y para lo cual se necesita solo de anestesia local.
