En el mundo digital, proteger nuestra privacidad y seguridad en línea es más importante que nunca. Tanto las VPN (Redes Privadas Virtuales) como los proxies son herramientas utilizadas para este propósito, pero operan de manera diferente y ofrecen niveles distintos de protección y funcionalidad.
Comprender estas diferencias es clave para decidir cuál herramienta es la más adecuada para tus necesidades.
¿Qué es una VPN?
Una VPN es una red privada que crea un túnel cifrado entre tu dispositivo y un servidor remoto operado por el servicio de VPN. Todo el tráfico de internet que pasa a través de este túnel está cifrado, lo que significa que es privado y seguro, incluso cuando se utiliza una red Wi-Fi pública.
Las VPN no solo cifran tu conexión a internet, sino que también ocultan tu dirección IP real y pueden cambiarla por la de otro país, lo que facilita el acceso a contenido geográficamente restringido. Por ejemplo, una VPN Argentina podría permitirte conectarte como si estuvieras en otro país aunque te encuentres allí o viceversa.
Ventajas de usar una VPN
Tu actividad en línea, incluidos los datos enviados y recibidos, está completamente cifrada y protegida de los fisgones. Por otro lado, proporciona seguridad en redes no seguras como las Wi-Fi públicas.
También te ayuda a ocultar tu ubicación por lo que puedes aparecer en una ubicación geográfica diferente. Eso permite entonces eludir la censura y acceder a contenido que esté bloqueado regionalmente.
¿Qué es un proxy?
Un proxy actúa como intermediario entre tu dispositivo e internet. Las solicitudes que envías a través de internet se procesan primero a través del servidor proxy, que cambia tu dirección IP y luego envía tu tráfico a su destino final. Los proxies son principalmente utilizados para contornear restricciones geográficas y para tareas ligeras de privacidad en línea.
Dentro de las ventajas de usar un proxy se encuentran:
- Cambio de IP: Cambia tu dirección IP para eludir bloqueos o filtros geográficos, algo que puedes hacer al usar una VPN Argentina o de otro país.
- Acceso rápido a contenido bloqueado: Puede ofrecer acceso más rápido a contenido bloqueado sin necesidad de cifrado.
¿Qué diferencias existen entre una VPN y un proxy?
La diferencia más significativa entre una VPN y un proxy es el nivel de seguridad que ofrece cada uno. Mientras que una VPN cifra todo tu tráfico de internet, asegurando que tus datos sean privados y seguros, un proxy solo cambia tu IP y pasa tus datos a través de un servidor diferente, sin ofrecer cifrado.
Esto significa que un proxy podría no proteger toda tu actividad en línea, especialmente cuando se utilizan aplicaciones o servicios que no están configurados para pasar tráfico a través del proxy.
Privacidad
En términos de privacidad, las VPN ofrecen una ventaja relevante debido al cifrado completo de datos. Esto no solo protege la privacidad de tus datos al navegar por internet, sino también al enviar correos electrónicos, chatear, y usar aplicaciones.
Los proxies, aunque cambian tu dirección IP, no ocultan completamente tu identidad ni protegen todos tus datos.
Velocidad y rendimiento
El uso de VPN puede ralentizar tu conexión a internet debido al proceso de cifrado, lo cual no ocurre generalmente con los proxies, especialmente los de alta calidad.
Sin embargo, el impacto en la velocidad puede variar según el proveedor de VPN, y algunas VPN modernas ofrecen velocidades que rivalizan con las conexiones sin VPN.
¿Cuál deberías usar?
La elección entre una VPN y un proxy depende en gran medida de tus necesidades específicas. Para máxima seguridad y privacidad opta por una VPN. Es esencial si regularmente te conectas a redes Wi-Fi públicas o si deseas asegurar toda tu actividad en línea.
Para tareas específicas y acceso rápido un proxy puede ser suficiente si solo necesitas cambiar tu IP para acceder a contenido bloqueado o para tareas que no requieren cifrado.
Recuerda que una VPN es más adecuada para proteger tus datos y permitir el acceso a contenido global. Mientras que un proxy puede ser adecuado si el contenido bloqueado es accesible desde un navegador y no requiera seguridad adicional.
Tanto las VPN como los proxies tienen su lugar en el arsenal de herramientas de privacidad en línea. Elegir entre uno y otro debería basarse en tu nivel de necesidad de privacidad, seguridad y tipo de actividad en línea.
Para una protección completa y robusta, una VPN es la mejor opción, mientras que un proxy puede ser útil para tareas menos críticas que simplemente requieren un cambio rápido de IP. Sabiendo toda esta información, de seguro te es más sencillo tener en claro cuál elegir.
