«Un Congreso de Diputados a la altura de barrios marginales dominados por el crimen, la prostitución y la droga»
Me prometo no volver a tocar la política, elimino de mis redes todo rastro en una limpieza neurótica y aquí me tienen, ensuciándome de nuevo las manos de mierda, que no del fango de Umberto Eco que parece haber descubierto Pedro-quédate en su nueva cru …