Los trabajos de la segunda fase del Camino del Desfiladero del Tajo superan su ecuador. Según explicó la alcaldesa, Mari Paz Fernández, el proyecto se encuentra ya el 65% de su ejecución y se prevé que esta infraestructura sea una realidad durante el próximo mes de octubre, concretamente, en su segunda quincena.
Hay que recordar que este jueves, la empresa que se encarga de la construcción, la Sando, hizo acopio de los materiales necesarios mediante una grúa y desde el Puente Nuevo, con el fin de poder acceder así al fondo de la garganta.
El presupuesto es de casi 1,1 millones de euros. La pasarela arrancará en la base del Puente Nuevo, a la que se accede en la actualidad gracias a la apertura, hace más de un año, de la primera fase del Camino del Desfiladero del Tajo, que ha recibido, en dicho período, más de 160.000 visitas. Ésta parte de la antigua Casa Manolillo, un inmueble que se adaptó como punto de inicio de este itinerario, al que se accede desde la plaza del Campillo.
Desde la base del Puente Nuevo, la pasarela continuará hacia Padre Jesús y desembocará en la zona de los Baños Árabes, junto a la antigua Ermita de San Miguel. En total, esta infraestructura ofrecerá un recorrido junto al río Guadalevín, de alrededor de 500 metros, que se suman a los 200 que permite recorrer la primera fase.
La Diputación de Málaga y el Ayuntamiento financian al 50% este proyecto que ha sido diseñado por Luis Machuca y Asociados. La pasarela será desmontable, con elementos de madera y una anchura de 1,2 metros, a una altura de en torno a tres desde el fondo del cauce del río, bajo el propósito de que prácticamente no tenga impacto en este entorno natural.
La pasarela y al completo el Camino del Desfiladero del Tajo supondrán un revulsivo para la oferta turística de Ronda, dando un salto de calidad, puesto que este reclamo, que aún no está acabado, ya se ha convertido en un referente en el sector en todos los niveles territoriales.