4 horas y 8 minutos le han valido a José “Quillo” Márquez, para conseguir, un año más, el chapiri de legionario que lo condecora como primer ciclista en llegar a meta. “Sigo sin contar las victorias que he obtenido en los 101 km” cuenta el deportista de Ojén, el cual participa en esta competición desde sus inicios.
“Tenía ganas de disputar esta carrera después de la pandemia que hemos vivido” comenta el ciclista, que llegó de la mano de sus dos hijos a meta. “Cada año cuesta más hacer los 101 km” afirma tras ser preguntado por una posible retirada. Sin duda un corredor que vive una segunda juventud siempre que corre esta competición, la cual conoce al dedillo.
Tres minutos después, con 4 horas y 11 minutos, llegaba Alejo Fuentes. El ciclista se queda sin su primer puesto un año más debido al gran nivel que cada año muestra Márquez, pero es tajante: “Prefiero llegar segundo en los 101 estando José Márquez que quedar primero sin que él compita”. Sin duda una gran marca para un deportista que cada año se supera en esta carrera.
El tercer puesto era para el benaojano Miguel Gómez Soria. El ciclista llegaba en 4 horas y 16 minutos muy emocionado por un puesto, del que se siente más que satisfecho, y no es para menos. “Quedar tercero teniendo a dos grandes ciclistas delante para mí es como haber quedado primero”. El deportista cuenta lo emocionado que se sintió en su paso por Benaoján, donde su pueblo se volcó con pancartas con su nombre, que le sirvió como aliento para afrontar lo que quedaba de carrera.
Los primeros ciclistas rondeños fueron Alejandro Carreño (noveno en la general) y Pablo Piek (décimo en la general). “Estar entre los diez primeros ciclistas de los 101 km es una locura” comentaban orgullosos y satisfechos por la gran carrera que hicieron.