Aunque se puede pensar que un casino en línea en Chile y uno en España representan mundos totalmente distintos, la verdad es que ambos países comparten una cultura de juego en línea con muchas similitudes.
Tanto españoles como chilenos han visto crecer exponencialmente los casinos online disponibles en sus países, convirtiéndose estos en una parte esencial del entretenimiento actual.
Aunque hay una diferencia entre ambos países en materia de la legislación del juego, en casi todo lo demás ambas culturas comparten elementos comunes y reflejan una pasión parecida. Exploremos algunos de esos factores que España y Chile comparten en lo que a juego en línea se refiere.
La preocupación por jugar en sitios seguros
Tanto en Chile como en España y en la propia Málaga, se ha crecido tanto en la cultura del juego, que la mayoría de los jugadores entienden lo crucial que es jugar en portales que garanticen la seguridad del usuario.
En ese sentido, los gobiernos de ambos países han entendido esta preocupación y han buscado avanzar en un marco regulatorio que ordene el juego online, y aquí es donde entra una diferencia: España prácticamente ya lo logró y en Chile están en proceso.
En España, la Ley 13/2011 de Regulación del Juego ha establecido una normativa muy estricta, con un sistema de licencias, supervisión de la DGOJ, restricciones sobre bonos y publicidades y muchas medidas más que le proveen al español una experiencia segura.
En Chile está en discusión el Proyecto de Ley 035/2022 en el Senado, con el objetivo de exigir licencia a los operadores, impuestos a estos y los jugadores, contrarrestar el juego ilegal, etc. Mientras se aprueba, los chilenos juegan en casinos con licencias extranjeras.
Pasión por las apuestas deportivas
Si hay algo que une a los jugadores de ambos países es la pasión por el deporte, con especial énfasis en el fútbol, siendo este la disciplina con mayor margen de apuestas en ambos países.
En Chile, durante el 2024 el 75% de las apuestas deportivas fueron sobre fútbol. Además, la importancia del mismo se deja ver en los clubes de fútbol que tienen alianzas de patrocinio con casas de apuestas como Betsson y JugaBet.
En España la tendencia es parecida, las apuestas deportivas ocupan gran parte del mercado y el fútbol la mayor parte de ellas. También se observan alianzas comerciales con clubes o directamente con La Liga.
Ambas naciones desbordan pasión deportiva y las apuestas son una alternativa para meterse en ese mundo.
Demografía joven y alta penetración tecnológica
Tanto en España como en Chile la mayoría de los jugadores, con mucha diferencia, son personas jóvenes y, además, la penetración del internet y los móviles en sus respectivas sociedades es muy alta. Estos son factores determinantes en el éxito del juego online en ambos países.
En España, según uno de los últimos análisis de la DGOJ, el 83,46% de los jugadores están entre 18 y 45 años, con el grupo de 26 a 35 años representando el 34,41% y un 70% jugando desde el móvil.
En Chile, el 65% de los apostadores tienen entre 25 y 34 años y el 55,8% de los chilenos juegan desde un smartphone.
La posibilidad de pagar en moneda local con varios métodos
En ambos países se ha avanzado mucho en la generación de métodos de pago en moneda local y que además facilitan los retiros rápidos y las experiencias de pago fluidas, aspectos esenciales en el juego moderno.
Así, tanto España como Chile optan mayoritariamente por pagar con opciones como las tarjetas de débito y crédito Mastercard y Visa, pero también tienen sus alternativas nacionales, seguras y rápidas, como Bizum y Webpay.
Cultura del juego arraigada
La pasión por los juegos de azar no es algo nuevo en ambos países, ni llegó con los casinos en línea, en realidad se trata de una actividad arraigada en la cultura de Chile y España desde tiempos inmemoriales, con una historia y desarrollo increíbles.
Ambos países vieron surgir los primeros casinos físicos en el siglo XIX, pero traen la cultura de los juegos de azar desde muchos antes. Chile, desde tiempos coloniales y España desde las épocas de la dominación romana y la medieval.
En el siglo XX ambos legalizaron los casinos físicos y ahora en el siglo XXI viven un auge muy parecido con los casinos en línea. Todo indica que esta tendencia irá creciendo con el correr de los próximos años.
