La Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios de Ronda (Apymer) ha emitido un comunicado en el que muestra su rechazo a la iniciativa diseñada por la Delegación Municipal de Tráfico de establecer una zona naranja de aparcamientos en el centro de la ciudad, encaminada a impulsar la rotación de vehículos y por la que únicamente tendrían que pagar entre 1 y 3 euros los visitantes por estacionar, mientras que para los rondeños sería gratis dejar sus coches en más de 30 calles.
Además desde Apymer se propone, como una de las medidas alternativas a la zona naranja, establecer en el centro de la ciudad una zona azul, en la que tendrían que pagar todos los conductores, ya sean visitantes o rondeños.
A juicio de Apymer existe una «profunda preocupación» ya que esta formativa puede tener un impacto negativo sobre el comercio local, «con consecuencias económicas muy negativas para el tejido comercial rondeño», han explicado en un comunicado.
Según la patronal, en una encuesta realizada entre sus asociados se revelan «cifras preocupantes: el 70% de los comerciantes considera que la ordenanza disuadirá a clientes de los pueblos de la comarca de visitar Ronda para realizar sus compras. Además un significativo 53,4% cree que el impacto será negativo o muy negativo».
«Esta preocupación no es infundada. El comercio rondeño depende en gran medida de los consumidores procedentes de las localidades vecinas. La ordenanza prevista establece que los vehículos matriculados en Ronda tendrán tarifa cero en la zona naranja, pero los visitantes y vehículos de los pueblos comarcales deberán pagar entre 1 y 3 euros, con un máximo de 180 minutos de estacionamiento».
Igualmente, desde Apymer se expresa que en una reunión mantenida con responsables municipales se han rechazado una serie de medidas alternativas propuestas por los empresarios, como: la realización de pruebas piloto en zonas específicas antes de la implantación general, la sustitución de zonas naranja por zonas azules de alta rotación, la elaboración de un estudio complementario específico sobre el impacto comercial, el establecimiento de tarifas reducidas para no desincentivar las visitas al centro, la limitación del tiempo máximo de estacionamiento a 90 minutos (la ordenanza prevé 180), el destino mayoritario de los ingresos a la promoción del comercio local e implementar un sistema de descuentos o tarifas reducidas para clientes de los establecimientos.
Ninguna de estas propuestas ha sido acogida favorablemente por el Consistorio y por ello la patronal considera que «en lugar de castigar, debemos flexibilizar y facilitar que cada día más ciudadanos vengan a Ronda a consumir cómodamente. Esta zona se convertirá en estacionamientos sin rotación donde los clientes provenientes de la comarca se irán a otras zonas más alejadas del centro o directamente a otras poblaciones».
Justificación
Hay que recordar que desde el Ayuntamiento se ha justificado la implantación de la zona naranja en más de 30 calles del centro para paliar la falta de aparcamientos que se va a generar con las obras de construcción del nuevo parking del cuartel de La Concepción, ya que mientras duran los trabajos se perderán plazas. Con ello además, señalan, se favorece una rotación de vehículos en la zona comercial de Ronda.
