Entre los días 1 y 4 de agosto el municipio de Benalauría ha celebrado con diferentes actividades y eventos su Feria en honor a Santo Domingo de Guzmán y sus tradicionales Fiestas de Moros y Cristianos, declaradas de Interés Turístico de Andalucía y de Singularidad Provincial.
Los momentos más esperados de las fiestas se vivieron en la jornada del domingo 3 de agosto con la representación histórica de Moros y Cristianos, una obra de teatro en la calle interpretada magníficamente por los propios vecinos y vecinas cuyo texto relata con rigor parte importante de la historia del pueblo y el Valle del Genal, introduciendo también algunos aspectos de ficción. Centenares de personas abarrotaron la plaza de Benalauría y sus alrededores para no perder un detalle de la recreación. Además, en la celebración colaboraron numerosos integrantes de la Asociación Cultural Zegrí ataviados con sus trajes y, entre los dos actos de la representación, tuvo lugar un pasacalles de cabezudos que han sido donados a la Asociación de Moros y Cristianos de Benalauria por parte de Jesús Calvo.
Desde hace más de tres décadas la representación de Moros y Cristianos se plantea como una fiesta de la reconciliación histórica. Las interpretaciones que realizan decenas de vecinos y vecinas se enmarcan en la rebelión mudéjar de 1501, cuando los musulmanes que permanecieron en el territorio tras la reconquista de Granada por parte de los Reyes Católicos se alzaron en armas al incumplirse por ambas partes las capitulaciones establecidas.
La trama de la representación de Moros y Cristianos consiste, en primer lugar, en el llamado “cautiverio”. Aquí los moros llegan a Benalauría con la intención de reconquistar el pueblo y, tras la negativa del alcalde a entregarles la villa, éstos capturan a Santo Domingo de Guzmán, patrón del municipio. En la segunda parte de la obra, conocida como “el rescate”, se interpreta la llegada de las milicias cristianas desde otros puntos de Andalucía para vencer a los moros, que después de caer derrotados deben acatar nuevas capitulaciones, como la de tener la posibilidad de seguir trabajando sus tierras y conservar sus bienes, e incluso sus costumbres, siempre que se conviertan al cristianismo, los que se conocen como moriscos. Aquellos que no aceptan esta condición deben abandonar Benalauría y marcharse pacíficamente, como hace con lágrimas en los ojos el líder musulmán. El Valle del Genal y su paisaje no se pueden entender sin valorar la profunda impronta dejada por la cultura árabe durante 8 siglos.
La Feria de Benalauría 2025 se ha desarrollado con gran afluencia de público, tanto vecinos y vecinas del pueblo como personas llegadas desde municipios del entorno y de diferentes puntos de la geografía.