Cuando un médico demostró que hasta el mecanismo más engrasado tiene sus grietas. Cómo Richad Jarecki convirtió el rigor científico en leyenda para los jugadores.
En todo sector hay nombres destacados, pero pocos son conocidos por haber logrado encontrar patrones en sucesos aparentemente aleatorios. Tal es el caso de Richard Jarecki, un médico y académico alemán que, a finales de los años 60, recorrió los casinos del sur de Europa con un único propósito: estudiar la ruleta para encontrarle sentido más allá de las apuestas. Tanto él como su esposa, y un pequeño equipo, anotaron milesde resultados, escudriñaron todos los detalles y descubrieron que sí, había patrones.
A ellos se les debe el refinamiento de los juegos de ruleta que, con el tiempo, han llegado a dar pie a los juegos de ruleta en vivo de los casinos online. Encontraron fallos, pequeños defectos que eran capaces de cambiar el resultado final, y lo demostraron con una serie de apuestas acertadas que llegaron a ser motivo de veto en numerosos establecimientos de juego, y de un constante cambio de ciudad para seguir ganando.
Cuando la ciencia desmontó el mito de las ruletas invencibles
Ni sistemas complejos de ingeniería, ni cartas marcadas, ni trampas. Lo que hace tan especial la hazaña de Jarecki, como él mismo reconocería públicamente años más tarde, es que todo partía de los datos y la observación. Sin inteligencias artificiales de por medio, ni Big Data, el médico observó cada giro de ruleta y descubrió que la mayoría tenían pequeñas imperfecciones físicas en los sistemas de rodamiento y las propias ruedas.
En ocasiones era un ligero desgaste, en otras un desnivel, un eje mal calibrado… Cualquiera de estos casos era válido, porque ya impedía que hubiera una aleatoriedad real en la tirada de la bola y que, por tanto, hubiera cierta predisposición a mostrar ciertos resultados. No en vano, era un sistema mecánico, un dispositivo físico que no esta libre de imperfecciones, por muy pequeñas que sean.
Analizando las tendencias de los resultados, veía cuáles eran los que más se frecuentaban en cada ruleta y apostaba por ellos. Es algo que hizo durante años, y con lo que ganó millones de dólares, hasta que los casinos se percataron de lo que hacía. ¿Qué decisión tomaron? Renovar sus ruletas con mayor frecuencia para evitar el deterioro y, así, que otros siguieran los pasos de Jarecki y acabaran con su dinero.
Es algo que ya no sucede con las ruletas modernas, especialmente las digitales, ya que están constantemente supervisadas y en revisión para garantizar giros perfectos y una aleatoriedad real. De hecho, en los casinos online, esto se desarrolla a través de unos algoritmos de generació de números aleatorios que son auditados por las autoridades para garantizar su correcto funcionamiento. El método de este médico ya no es útil a día de hoy.
Pero su huella esta ahí, con un enfoque matemático y analítico que ha llegado a resonar en estudios sobre la teoría del caos, la física moderna y hasta el análisis de sistemas actual. Su legado sigue patente, incluso en las nuevas ideas y proyectos que los más jóvenes muestran al mundo en materia de ciencia y tecnología en marcos como el de la Feria de Inventos y Talentos de Ronda. Porque estudios como el de este médico demuestran que los datos pueden moldear el mundo.