«Sé bueno conmigo, no me investigues mucho, me dicen las personas que conozco, en plan de broma». Es lo que nos ha comentado el joven rondeño Salvador Orozco González, quien con tan solo 26 años de edad ha aprobado las oposiciones a inspector de la Agencia Tributaria, o de Hacienda, como la mayoría de los sufridos contribuyentes conocen a este organismo estatal.
A pesar de que para lograr aprobar los cinco exigentes exámenes que se incluyen dentro de estas oposiciones se suelen emplear mas de cinco años, Salvador las ha superado todas en dos años y ocho meses, lo que se puede catalogar como todo un récord. Ahora, una vez cumplido este trámite, en septiembre se incorporará a la Academia de Inspectores de Hacienda, donde durante todo un curso se formará para desarrollar su trabajo.
«Los inspectores de Hacienda tenemos fama de ser duros, malos, y de perseguir a los podres contribuyentes, pero eso no se corresponde con la realidad. Yo decidí acceder a este trabajo porque creo en la justicia social y económica, y si los que menos tienen pagan religiosamente sus impuestos, debemos esforzarnos para que los que más tienen no eludan sus obligaciones fiscales. Ese es mi objetivo, hacer justicia desde la economía».
Salvador se graduó en Derecho y Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Sevilla, obteniendo una media de sobresaliente en el Grado de Derecho. Aunque inicialmente tenía como vocación la de ser fiscal o juez, finalmente vio que eso no era lo suyo y optó por entrar en la Agencia Tributaria.
Pues bien, Salvador, la que firma este reportaje está al corriente de sus obligaciones con Hacienda, por si acaso. Enhorabuena y suerte.
