Durante el fin de semana, los fogones han tomado la plaza de Jubrique como broche de oro en la celebración de la II Semana de la Castaña. Esta fiesta ha sido la primera edición que ha reunido a cocineros como Miguel Herrera, Antonio Alfaro, Samuel Perea y Amanda Pérez-Pastor en talleres y showcooking al aire libre, para recuperan la castaña como base para la elaboración de cocina sostenible y saludable.
El evento, celebrado del 8 al 14 de noviembre y organizado por el Ayuntamiento de Jubrique y la empresa Brave Comunicación, ha contado con el apoyo de la Diputación de Málaga a través de la Delegación de Medio Ambiente, Turismo Interior y Cambio Climático, la Delegación de Desarrollo Económico Sostenible, a través de la marca promocional ‘Sabor a Málaga’, y Turismo Andaluz.
Antiguamente, a falta de cereales como trigo, cebada o centeno, la castaña era la base para la elaboración de diferentes tipos de harina e incluso, era el principal alimento de engorde de animales. En la actualidad, este producto autóctono del que viven más de 1.500 familias del Valle del Genal, se utiliza prácticamente en dulces.
Alberto Benítez, alcalde de Jubrique, ha manifestado que “desde el Ayuntamiento hemos conseguido con la castaña volver a nuestros orígenes y raíces, poniendo en valor un producto tan importante para el municipio y la provincia de Málaga. La Semana de la Castaña recupera tradiciones y gastronomía, aportándoles contemporaneidad y frescura gracias a la experiencia de reconocidos cocineros y cocineras malagueños».
Benitez ha agradecido la alta participación durante el fin de semana en todas las actividades que se han desarrollado y en especial a aquellas personas que se han desplazado para conocer las singularidades que ofrece el Bosque de Cobre. «Esta segunda edición ha ido más allá del patrimonio gastronómico, aunando el espectacular entorno natural que nos rodea y la hospitalidad de sus gentes».
El cocinero Miguel Herrera, fundador de Rustic Experiences, acercó la cocina de aprovechamiento y sostenible, reinventando la elaboración de rabo de toro con castañas en un formato de empanadillas. Iván Sastre, propietario del restaurante Bandolero en Júzcar y considerado el chef de la castaña, puso el toque dulce con la elaboración de galletas, crepes y tortas de chicharrones y matalauva de castañas. La cocina en origen y las recetas de «la abuela» fueron preparadas por Samuel Perea, director de gastronomía de la Fundación El Pimpi, y los más pequeños se divirtieron aprendiendo recetas saludables con la chef Amanta Perez. Antonio Alfaro, jefe de cocina de Ascari, volvió el sábado para sorprender a los asistentes con ñoquis al pesto de castañas.
Además, la ruta de la tapa de la castaña por los bares de Jubrique implicó por parte de los negocios hosteleros la elaboración de recetas con el producto estrella, después de haber recibido la formación para así profesionalizar y llevar la excelencia culinaria al Valle del Genal. El sábado se instaló también un mercado de artesanías y a lo largo del fin de semana, también se realizaron actividades como meditación en el bosque, conciertos de gong en la iglesia del pueblo y senderismo en el Bosque de Cobre para conectar y concienciar sobre la importancia de respetar y cuidar la naturaleza.
