Cultura y Sociedad

Alcoholemia y responsabilidad civil: consecuencias legales y económicas

No hace falta aclarar que conducir en estado de embriaguez es algo que no debe hacerse, debido a que se ven mermada tu atención y tu capacidad de reacción. Por ello, puedes poner en peligro tu vida y la de otras personas, como la de tus acompañantes. Pero también puede poner en peligro la vida de peatones y de los ocupantes de otros vehículos que circulan correctamente y con normalidad.

De hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT) está constantemente recordando que la única tasa de alcoholemia válida cuando vamos al volante es cero. Asimismo, también está continuamente tratando de establecer medidas y sanciones para concienciar a los conductores de que no se debe consumir alcohol si van a ponerse al volante.

Sin embargo, como es un problema de actualidad, te vamos a explicar la relación entre la alcoholemia y la responsabilidad civil. De esta manera, los expertos de  https://garanley.com/abogados-alcoholemias/ nos van a explicar las consecuencias legales y económicas que te puedes enfrentar en caso de tener un accidente causado por haber ingerido una cantidad excesiva de alcohol.

¿Qué es la responsabilidad civil?

En términos generales, la Responsabilidad Civil es una obligación que tiene una persona física o jurídica de reparar o compensar por los daños y perjuicios que ocasione sobre otra persona, su patrimonio o sus bienes. Esta responsabilidad se suele saldar por medio de una indemnización.

Dicho con otras palabras, a lo largo de nuestra vida, nos podemos encontrar con situaciones en las que ocasionamos daño a otras personas de forma voluntaria o involuntaria. Este daño puede ser físico o económico. Es decir, se puede dar por incumplimiento de un contrato o sin que exista ningún vínculo contractual redactado con anterioridad.

Para compensar este daño, la persona que lo ha producido puede repararlo situando a la persona perjudicada en la misma situación anterior a sufrir el daño, así como puede resolverse por equivalente monetario, que normalmente tiene forma de indemnización. No nos vamos a extender mucho más en explicar qué es la responsabilidad civil, ya que es un concepto bastante amplio. Tan sólo debes saber de qué se trata en términos generales para poder explicar qué relación tiene con la alcoholemia.

¿Qué consecuencias económicas puede tener un positivo en alcoholemia en caso de accidente?

Lo primero que debes saber es que la ley de responsabilidad civil obliga a la contratación de un seguro que cubra los daños a terceros en caso de accidente. Es decir, en el caso de que ocurra un incidente de estas características, es la compañía aseguradora la que debe hacer frente a los daños causados a terceras personas en caso de que hayas sido el o la causante de dicho accidente. Sin embargo, si se logra demostrar que la culpa ha sido del otro conductor, es su seguro el que debe pagar los daños materiales y personales que hayas sufrido.

Entre los daños personales se incluyen lesiones físicas, así como sus secuelas. Para determinar la cuantía se hace una valoración económica de acuerdo con un baremo que se establece de manera anual.

Sin embargo, cuando la persona que ha causado un accidente de tráfico da positivo en el control de alcoholemia, se le carga con la responsabilidad del mismo. El resultado puede variar entre responsabilidad civil como penal dependiendo de la gravedad de la tasa de alcoholemia.

La compañía aseguradora, en este caso, primero, hará frente a todos los daños personales y materiales, pero luego se los reclamará a esta persona, ejerciendo su derecho de repetición. Por ello, las consecuencias económicas para el responsable del accidente pueden ser muy elevadas, ya que dependen directamente de los daños producidos.

Asimismo, también se puede dar el caso de que una persona se vea envuelta en un accidente de tráfico sin tener la culpa de este, pero dando positivo en alcoholemia. En este caso, dependiendo de la tasa de alcoholemia en sangre, puedes ser sancionado igualmente, aunque tienes derecho a recibir una indemnización.

Recuerda que el castigo por conducir en estado de embriaguez puede saldarse con una sanción administrativa, si la tasa es baja, pero puede constituir delito si esta excede los límites legales. Por ello, puede incluso llevarte a prisión aunque no hayas sido el causante del siniestro.

¿A partir de qué tasa de alcoholemia se considera delito?

Los profesionales de PisandoAFondo.com nos explican a partir de qué tasa de alcoholemia se considera un delito incluido en el Código Penal. Esta tasa se encuentra regulada por la DGT y, si supera el umbral permitido se considera un delito. Esto se debe a que se entiende que una persona que conduce bajo los efectos del alcohol pone en peligro la integridad personal, la salud y la vida de terceras personas.

Por ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) establece dos formas de medir la tasa de alcohol: por aire y por sangre. Así pues, las tasas permitidas son, en el primer caso, 0,25 mg/l en aire espirado y, en el segundo caso, de 0,5 g/l en sangre.

Tal y como nos comentan desde Pisando a Fondo, estas cantidades se aplican a conductores normales y dejan fuera a los conductores noveles, los conductores profesionales y los ciclistas. Así pues, para los conductores noveles, esta tasa es igual a cero. Y, para los conductores profesionales, sería de 0,15 g/l en aire espirado y de 0,3 g/l de alcohol en sangre.

Por ello, debes tener en cuenta varios factores que te pueden hacer dar positivo en el control de alcoholemia. Uno de ellos es que no todas las bebidas alcohólicas tienen la misma graduación ni se mantienen durante el mismo tiempo en el organismo.

Asimismo, también puede variar su presencia en aire espirado y en sangre el hecho de haber ingerido o no otros alimentos junto con la bebida. Además, también depende del género y de la constitución física de cada persona, del metabolismo, del nivel de cansancio, etc.

¿Qué consecuencias legales puede tener un positivo en alcoholemia?

Como hemos visto, superar el límite máximo permitido en un control de alcoholemia, puede tener consecuencias legales bastante graves. Tal como nos explican en Pisando a Fondo. Una persona, en este caso, se puede enfrentar a sanciones administrativas en forma de multa, trabajos a la comunidad y condenas penales que pueden llegar hasta varios meses a la prisión. Además de ello, se le puede quitar varios puntos del carnet de conducir o se le puede retirar directamente el propio carnet.

Es decir, entre los distintos escenarios que se abren en estos casos, una persona se puede enfrentar a un delito de presión de 3 a 6 meses, dependiendo de la gravedad del delito cometido. También se puede enfrentar a multas de entre 6 y 12 meses de pagos.

Además, también existe la posibilidad de tener la obligación de realizar trabajos en beneficio de la comunidad de entre 30 y 90 días, todo dependiendo de la gravedad del positivo. Y, de manera paralela a estas tres situaciones, se puede plantear o bien la retirada del permiso de conducir o bien la retirada de varios puntos del mismo.


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