Ronda

La ganadería en el Parque Nacional Sierra de las Nieves

Sin duda la declaración supone, entre otros valores, un reconocimiento a y una oportunidad para su ganadería

La ganadería es uno de los elementos fundamentales del Parque Nacional Sierra de las Nieves.

La declaración del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, mediante la Ley 9/2021, ha supuesto un hito significativo para su Área de influencia socio-económica (en adelante “Área”), con 1.341 km2, una población aproximada de 65.000 habitantes y 14 municipios malagueños. Seis de ellos pertenecen al ámbito de la Oficina Comarcal Agraria (OCA) del Guadalhorce (Casarabonela, Yunquera, Alozaina, Tolox, Guaro y Monda), tres al de la OCA de la Costa del Sol (Benahavís, Istán y Ojén) y cinco a la OCA de Ronda (El Burgo, Serrato, Ronda, Parauta e Igualeja). Destaca el municipio de Ronda, con el 51% de la población del Área y el 65% de su actividad agroalimentaria.

Las OCAs constituyen la “administración agraria de proximidad”, cuyas funciones pasan por la implementación de la legislación europea en materia de Sanidad Animal y Vegetal, Bienestar Animal, Seguridad Alimentaria en la Producción primaria, Gestión de Ayudas al Sector primario y Desarrollo Rural. También proveemos análisis y perspectivas de los asuntos agrarios relevantes de la comarca y colaboramos con otras unidades e instituciones, como es el caso de las Juntas Rectoras de los Espacios Naturales Protegidos. Las OCAs están adscritas a la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía.

La ganadería ha sido, es y será un sector económico y una actividad fundamental en el Parque Nacional y su Área de Influencia. El sector ganadero produce los alimentos de origen animal, fija población rural y participa en la gestión del territorio de forma significativa. De hecho, existe actualmente un intenso debate social en Málaga respecto a la ganadería extensiva en la Serranía de Ronda, los recientes incendios forestales en Sierra Bermeja, el papel del pastoreo tradicional en el nuevo Parque Nacional y el marco 2023- 2027 de la Política Agraria Común (PAC).

Teniendo en cuenta el punto de inflexión que supone la declaración del Parque Nacional, el presente artículo pretende ofrecer los datos ganaderos actuales del Área para que sirvan de referencia en un futuro para la planificación de las actuaciones forestales. También he recabado datos ganaderos del pasado, unos exactos procedentes del antiguo Servicio de Extensión Agraria y publicaciones diversas de investigadores de décadas y siglos pasados, y otros, estimaciones por conocimiento del terreno, después de 25 años como Director de la OCA de Ronda y 27 años como miembro de la Junta Rectora del Parque Natural Sierra de las Nieves, en representación de Agricultura. Además, presentaré mis estimaciones de futuro respecto a la ganadería en el Parque, teniendo en cuenta la información y opiniones de los numerosos foros, certámenes y videoconferencias de este otoño de 2022 sobre crisis alimentaria, pastoreo, ruralidad y política agraria en Andalucía. Por último, algunas conclusiones y recomendaciones para el futuro

Pasado

El territorio conocido históricamente como Serranía de Ronda, con municipios de tres provincias andaluzas, Málaga, Cádiz y Sevilla, fue también llamado “Montes de la Lana”, en referencia a su importancia ganadera, en particular de ganado ovino. Mientras las campiñas evolucionaron hacia los cultivos agrícolas, como los herbáceos y el olivar, esta zona montañosa ha mantenido su vocación ganadera. Tenemos constancia de ella por las numerosas vías pecuarias que la cruzan para la trashumancia en época de la Mesta, de este a oeste, por los valles del Guadalhorce, Guadiaro y Genal, y de sur a norte, desde la Serranía a Extremadura y Castilla. Posteriormente, los viajeros “románticos” y naturalistas que desde Gibraltar recorrían el antiguo Reino de Granada durante los siglos XVIII y XIX dejaron constancia de la abundancia y diversidad ganadera de la Serranía. De hecho, en sus escritos aluden al conflicto entre “sobrepastoreo” y conservación de flora autóctona, como el pinsapo. También contaron con la ayuda de cabreros y pastores para acceder a parajes remotos en busca de especímenes de interés conservacionista.

Por otra parte, a poco que recorramos las diferentes sierras que componen esta compleja y bella orografía uno verá innumerables restos de cortijos, cercas, corrales y fuentes para la explotación ganadera, que se han mantenido activos hasta las décadas de los años 50-70. Esa época supuso un cambio significativo en la forma de ocupación del territorio pues se produjo una emigración sin precedentes desde el campo a las ciudades, con el consiguiente abandono de innumerables cortijos y el fin de una forma de vida precaria, de aislamiento y autosuficiencia. Véase en la Sierra de las Nieves las ruinas de los cortijos Fuenfría, Manaderos, Malillo, Rajete, Espinarejo, Majadas Viejas, Peñón de Ronda o Palancar entre otros, rodeados de antiguas instalaciones ganaderas, un patrimonio etnográfico a conservar.

A partir de entonces se ha producido una tendencia hacia la modernización de las explotaciones agrarias y la intensificación de las producciones primarias, con reducción paulatina del pastoreo tradicional, tendencia común por otra parte en todas las zonas de montaña de la Unión Europea. El número de explotaciones ha disminuido pero la capacidad productiva y profesionalidad de las mismas han aumentado, apoyadas por la Política Agraria Común.

Los datos ganaderos oficiales del Servicio de Extensión Agraria en los años 1950-70 para el Área de Influencia Socio-económica del Parque Nacional establecen unos censos ganaderos ligeramente superiores a los actuales para sus 14 municipios. En particular, hay que destacar el censo equino entonces, por la importancia de la tracción animal en las labores agrícolas y la arriería hasta la llegada de la maquinaria y los vehículos. También se ha producido y sigue produciéndose un fuerte descenso de la cabaña caprina, motivado por la insuficiente rentabilidad en la producción de leche de cabra. Por contra, la ganadería intensiva o estabulada, en particular el cebo porcino, de pollos y pavos, ha aumentado de forma muy importante, como en toda España; también ha aumentado la producción de miel. Los censos bovino y ovino se han mantenido de forma general.

Dentro del actual Parque Nacional y tanto en montes públicos como privados, el pastoreo se practicaba de forma libre, hasta los procesos legislativos de protección medioambiental, las plantaciones públicas de pinos y, sobre todo, la citada emigración. Desde las unidades administrativas responsables de la gestión forestal se acusó al sobrepastoreo como responsable de la deforestación sufrida el siglo pasado en las sierras béticas, entre ellas, la Sierra de las Nieves. Aún siendo así, la tala indiscriminada y los incendios causaron mayores pérdidas en especies vegetales escasas y de gran valor, como el tejo y el pinsapo. De hecho, la evolución de los pastizales béticos en las últimas décadas ha sido claramente hacia la matorralización, hacia un aumento significativo de la cobertura vegetal, debido al retroceso del pastoreo, tanto por una disminución del censo ganadero en extensivo, como por una reducción del pastoreo real. Esto ha supuesto una mejor protección de flora emblemática en el Parque, como la citada, pero también un deterioro de la biodiversidad ligada a los pastizales béticos y a las dehesas, así como un aumento del riesgo de incendios forestales. Algunas fotografías antiguas atestiguan esa cobertura vegetal progresiva que está ocurriendo en todo el Área.

Censos ganaderos del Área de Influencia Socio-económica del Parque Nacional Sierra de las Nieves

Municipio   UGMs 1950    UGMs 1989   UGMs 2022   UGMs P.N. 2022

RONDA          12.500              10.626              11.436                     45

EL BURGO       1.300                1.200                1.280                   163

PARAUTA           200                       87                     74                     21

TOLOX              1.100                   911                  874                   410

YUNQUERA         800                   610                  597                     41

ISTÁN                   750                   169                     90                    12

BENAHAVÍS         500                     88                     53                      0

MONDA               950                    862                  408                    54

IGUALEJA         1.000                    980                   431

SERRATO             900                 1.180                   998

CASARABONELA 2.000             1.805                2.115

ALOZAINA             600                  529                   487

GUARO                  700                  830                   127

OJÉN                       500                 372                   110

TOTAL                23.800            20.249             19.080                 746

En la tabla anterior aparecen los censos ganaderos de los 14 municipios en 3 momentos diferentes (Las equivalencias básicas actuales son en Unidades Ganaderas Mayores, UGMs: 1 caballo: 1 UGM, 1 vaca: 1UGM, 1 oveja/cabra: 0’15 UGM y 1 cerdo: 0’2 UGM, de media):

-1950: justo antes del inicio de la emigración masiva; en general había más ganado, sobre todo equino, y más población (unos 90.000 habitantes frente a los 65.000 actuales), pero un menor consumo de productos de origen animal per cápita (35 kgs de carne/año frente a los 47 kgs actuales). A partir de este momento se produce una drástica caída del censo mular.

-1989: momento en que comienza a aplicarse en España la Política Agraria Común, se ha producido el despoblamiento rural en las comarcas de montaña y se declara el Parque Natural Sierra de las Nieves. Se produce una disminución de las pequeñas explotaciones de autoconsumo y una concentración del ganado en explotaciones medianas y grandes, con asignación de derechos de prima al ovino y caprino. Datos obtenidos de las Agencias de Extensión Agraria y las Inspecciones Veterinarias Comarcales.

-2021/22: fecha actual, con la declaración del Parque Nacional. Este hecho no afecta al censo ganadero ni en el Área ni dentro del Parque, pues la ganadería se considera actividad tradicional. No obstante, la guerra en Ucrania y la crisis climática están acelerando la retirada de productores, sobre todo de leche de cabra, debido al incremento de costes de producción, como la alimentación animal. Datos obtenidos del Sistema de Gestión Ganadera de Andalucía (SIGGAN) de la Junta de Andalucía.

La tabla de censos ganaderos nos muestra los siguiente:

1.- La reducción del censo ganadero se ha frenado, debido al mantenimiento de la ganadería extensiva y a la reducida implantación de granjas intensivas.

2.- El término municipal de Ronda tiene el 60% del censo ganadero del Área.

3.-  Sólo  3’9%  del  censo  ganadero  del  Área  se  encuentra  dentro  del  Parque  Nacional, principalmente ganado ovino en término de Tolox.

Presente

Área de Influencia Socio-económica

El Área de Influencia Socio-económica del Parque Nacional Sierra de las Nieves cuenta actualmente, según REGA, con 1.532 explotaciones ganaderas y 19.080 UGMs. El 85% de la actividad ganadera se concentra en la mitad norte del Área, en los municipios de Ronda, El Burgo, Serrato, Yunquera, Casarabonela y Tolox. Destacan las explotaciones semi-extensivas de ovino y caprino, la producción intensiva de carne de porcino, aves y huevos, y la apicultura. El 85% de los titulares son beneficiarios de las ayudas PAC, un 75% son ganaderías en régimen extensivo o semi-extensivo, y los beneficios medioambientales y rurales que generan resultan muy significativos. De hecho, 14 rebaños participan en la Red Andaluza de Pastos Costafuego, 6 de ellos dentro del Parque Nacional.

La ganadería del Área puede clasificarse de las siguientes formas:

–  Según la especie animal: rumiantes, porcino, équidos, aves y apicultura.

–  Según el régimen de explotación: intensiva y extensiva.

–  Según el régimen de tenencia: en propiedad o arrendada.

–  Según el sistema productivo: convencional o ecológica.

–  Según la orientación productiva: carne, leche, huevos, miel, lidia, recreo…

La tipología de la ganadería en el Área por especies aparece así:

1.- Bovino: 131 explotaciones, con 5.500 cabezas. Los tipos de explotaciones son:

– De vacas nodrizas, o de reproducción para carne, rebaños medianos o grandes de vacas destinadas a la cría de terneros, principalmente en dehesas de Ronda. Las razas presentes son retinta, limusín, charolés, pajuna, berrendas en negro y colorao, negra andaluza y cárdena.

-Cebaderos de terneros: 8, para el engorde desde el destete al sacrificio.

-De vacas lecheras: 3, con raza frisona.

-De lidia: 2, para turismo ligado al mundo del toro bravo y espectáculos taurinos. 2.- Ovino: 234 explotaciones, con 31.000 cabezas. Tipos de explotaciones:

– Ovina de carne: 227 rebaños de ovejas, para la cría de cordero, que pastan en fincas privadas y públicas con pastizal bético; también aprovechan los rastrojos y pastos temporales cercanos. Encontramos las razas Merino precoz, Montesina y Segureña.

-Ovina de leche: 3, con razas Grazalemeña, Awassi y Lacaune.

-Cebadero de corderos: 4.

3.- Caprino: 148 explotaciones, con 2.634 cabezas. Tipos:

– Caprina de leche: explotaciones semi-intensivas cuya orientación principal es la producción de leche de cabra, con razas malagueña, granadina, florida y payoya.

-Caprina de carne: rebaños de cabras en extensivo que no se ordeñan, sólo para la producción de chivo y mantenimiento de fincas.

4.- Porcino: 77 explotaciones, con 15.100 cabezas. Tipos:

-Cerdo blanco en intensivo: 19 naves para cría y cebo de porcino.

-Cerdo ibérico en extensivo: 16 códigos para montanera, en Ronda.

-Autoconsumo y reducidas: 42 zahúrdas registradas.

5.- Equino: 314 explotaciones, con 1.850 cabezas (caballos, mulos y burros). Tipos: Explotaciones menores (de 5 UGMs), mayores, yeguadas, picaderos, centros de equitación, etc.

6.- Aves: 94 explotaciones, de engorde de pavo y pollo, gallina de puesta, gallinero familiar, cinegética y otras.

7.- Apícola: 103 explotaciones, con 19.000 colmenas

8:- Núcleos zoológicos: 47, rehalas, centros de cría, cetrería, granja-escuela, etc. 9.- Certámenes ganaderos anuales: 6

Por otra parte, en el Área este sector ganadero produce carnes de porcino, bovino, ovino y caprino, carne de aves, huevos, miel, leche, queso y productos lácteos. Existen 10 industrias cárnicas, 5 queserías, 7 envasadoras de miel y 2 procesadoras de huevos. A tener en cuenta que de las 145.140 has que componen el Área, el 50% es superficie de pastos, según el Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrarias (SIGPAC). El 30% es superficie agrícola y el 20% restante superficie forestal no apta para el aprovechamiento ganadero (coníferas -pinar y pinsapar densos-, y matorral en sierras bermejas). De las 72.570 has de pastos, arbóreo, arbustivo y herbáceo, el 75% de la superficie está siendo pastoreado al menos 120 días al año por las 15.000 UGMs integradas en rebaños en extensivo, principalmente pequeños rumiantes. Esta actividad sigue resultando básica para el mantenimiento de los diferentes hábitats naturales de los montes que forman parte del Área.

Teniendo en cuenta los datos anteriores, la carga ganadera media actual es de 0’2 UGM/ha, que coincide con la carga mínima establecida por la PAC para las comarcas con pastos húmedos (aquellas con más de 650mm de pluviometría al año), como es el caso de la Serranía de Ronda. Los municipios del este y sur en cambio están considerados pastos secos, y requieren sólo 0’1 UGM/ha como carga mínima para las ayudas asociadas al pastoreo. En este sentido hay que señalar el notorio gradiente pluviométrico que ofrece la Sierra de las Nieves de suroeste a noreste, desde los 1.000 mm/año en Parauta a los 500 mm/año en El Burgo.

Parque Nacional

A continuación vamos a analizar la situación actual de la ganadería dentro del Parque Nacional Sierra de las Nieves. La Ley 9/2021 incluye 22.979’76 hectáreas dentro del Parque, “en la provincia de Málaga, en el extremo occidental de la cordillera bética….destinado a garantizar la conservación de una singular riqueza natural, paisajística y cultural, así como de los usos y actividades que históricamente han contribuido a conformar dichos valores. El ámbito físico comprende la Sierra de las Nieves y las principales elevaciones de Sierra Real. Aporta a la red de Parques Nacionales una muestra representativa de varios sistemas naturales significativos, entre ellos, pinsapares, quejigares, pinares, sabinares, pastizales de alta montaña, encinares, alcornocales…”

La ganadería extensiva, considerada actividad tradicional, es por consiguiente compatible con la citada conservación, y objeto ella misma de conservación, como actividad histórica contribuyente a conformar los valores del Parque. De hecho, el 75% de la superficie del Parque presenta como uso asignado en SIGPAC pasto, 17.234’8 has, con un Coeficiente de Admisibilidad de Pastos (CAP) medio del 25%, 4.308’7 has. Véase el caso de la parcela 9 del polígono 1 del término de Tolox, coincidente con la finca pública “Montes de Tolox”, de 2.763 has de sierras blancas.

Sin embargo, la parcela 6 del polígono 11 de Istán, “Sierra Real”, tiene una superficie de 1.824 has de sierras bermejas, con un Coeficiente de Admisibilidad de Pastos de 0, al tratarse de pinar y arbusto sobre peridotita, sin apenas interés ganadero actualmente.

Montes públicos del Parque Nacional a destacar son:

–  Montes de Tolox

–  Sierra de El Burgo

–  El Pinsapar y Buenavista

–  Conejeras

–  Pinar de Yunquera

–  Sierra Real

Los pastos se clasifican, desde el punto de vista del aprovechamiento ganadero y según SIGPAC, en pastos arbóreos, arbustivos y herbáceos, además de pastos temporales como las rastrojeras. A la hora de calcular el pasto disponible de forma oficial hay que tener en cuenta el Coeficiente de Admisibilidad de Pastos asignado a la parcela en cuestión, coeficiente que depende de varios factores, como la pendiente y el tipo de cobertura vegetal. En ese sentido, los pastos del Parque presentan un CAP bajo, acorde con la orografía, edafología y flora propias de estas sierras. Significa esto que la presión ganadera ha de ser baja, tanto desde un punto de vista conservacionista como desde la óptica de la PAC. El manejo pascícola además ha de estar apoyado o tener en cuenta a la herbivoría salvaje, es decir a los ungulados no domésticos, caso en la Sierra de las Nieves, de la cabra montés, ciervo, gamo, corzo, muflón y el cerdo asilvestrado. Y también como es lógico, proteger decididamente del pastoreo y ramoneo la flora emblemática, como pinsapo, tejo, quejigo de montaña, sabinas, arce, mostajo, etc.

Como hemos visto, hay actualmente 746 UGMs aproximadamente pastando dentro del Parque Nacional, en 4.308,7 has “útiles”, lo que nos daría una carga ganadera de 0’17 UGM/ha (poco más de una oveja por hectárea de pasto), o bien 0’032 si consideráramos la totalidad del Parque Nacional. Se trata de una carga baja pero que puede resultar suficiente para mantener los pastizales y dehesas del Parque en buen estado de conservación, siempre que se lleve el adecuado manejo y sean excluidos los rodales necesarios para la protección de flora de interés conservacionista. Y siempre que no disminuya más el pastoreo ovino dentro del Parque.

Conclusiones

Cuando hablamos de pastoreo hay que tener en cuenta diversos factores: la estructura vegetativa, la especie ganadera, el manejo pastoril, la abundancia de herbívoros salvajes, el clima, la disponibilidad de agua, las actividades agrícola, cinegética y recreacional, y los accesos a las diferentes parcelas. En general, los pastos del Área ofrecen pues cabida para el triple del censo ganadero actual sin perjudicar la flora protegida. Al contrario, supondría un significativo beneficio ambiental. En los distintos foros ganaderos, los interesados aluden los diferentes problemas que afectan a la ganadería extensiva actual: bajo precio de la producción, insuficiente apoyo público, escasez de mano de obra cualificada, rentas de aprovechamiento ganadero elevadas, etc.

Siguiendo el ejemplo del Parque Nacional de Sierra Nevada, propongo de forma sucinta las siguientes líneas de actuación en el ámbito del aprovechamiento ganadero:

–     Potenciar el reconocimiento social y administrativo del ganadero y de la ganadería extensiva.

–   Mejorar las instalaciones ganaderas en los Montes públicos, como abrevaderos, apriscos, cercas y vías.

–     Agilizar y actualizar los procedimientos para las concesiones y regulación de los aprovechamientos ganaderos.

–  Incorporar la gestión ganadera a los planes de ordenación.

–  Mantener y potenciar el programa de “Pastos – Cortafuegos”.

–  Apoyar y proteger la producción y comercialización de carnes, queso y miel del Parque.

–   Fomentar las razas ganaderas autóctonas, como la bovina Pajuna y las caprinas Payoya y Malagueña.

–  Facilitar la accesibilidad de los rebaños a todas las parcelas pastables.

–    Desarrollar investigaciones en los campos de pascicultura, sanidad animal, y servicios ambientales proporcionados por la ganadería extensiva en el Parque.

–  Controlar el ganado asilvestrado y los ungulados invasores y/o plagas.

–  Formación en producción ecológica y pastoralismo.

–  Deslinde y protección de vías pecuarias.

– Regulación de la convivencia entre ganado doméstico, fauna cinegética y flora protegida.

En definitiva, ante un escenario de retroceso general de la ganadería extensiva y por tanto de aumento de la matorralización en zonas de montaña de toda la Unión Europea, conviene tomar las medidas oportunas para mantener esta actividad tradicional dentro del Parque Nacional, como herramienta de conservación y de fijación de población rural. Grandes retos serán mantener los rebaños ovinos actuales, sobre todo en los Montes de Tolox, ordenar su convivencia con los ungulados salvajes y excluir adecuadamente zonas de especial protección forestal.

Sin duda la declaración del Parque Nacional Sierra de las Nieves supone, entre otros valores, un reconocimiento a y una oportunidad para su ganadería. Por último, agradecer la colaboración mediante el suministro de información a Isabel Serrano y Ernesto López, de la OCA de Cártama, y a José Quintanilla y Rafael Haro, de la Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul en Málaga.


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