¿Hay algo más original que regalar arte?. Podemos considerarlo como una forma muy especial y única de complacer a los que más queremos y nos rodean. Una manera innovadora, poco conocida y no muy tradicional. Un regalo que no pasa de moda y resiste al paso del tiempo. Regalar arte, un gesto que seguro no dejará indiferente a quien lo reciba.
Hoy entrevistamos a Lola Lobato, pintora y restauradora de la ciudad que cuenta en su haber con un grado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales, realizado en Sevilla. Esta joven rondeña se vio sorprendida en la pandemia por la gran cantidad de encargos que le llegaban. Desde ese momento, todo fue en aumento, hasta llegar a montar su propio taller de pintura y restauración el pasado mes de diciembre.
¿Cómo te definirías?
Soy una chica alegre, simpática, muy cariñosa y sensible, además creativa y artísticamente curiosa.
Eres restauradora y acuarelista. ¿Qué es lo que más te gusta de cada rama?
Mi debilidad como restauradora son los documentos, es decir, la restauración de todo lo que sea soporte de celulosa: libros, mapas, pinturas sobre papel, entre otros. Pero este tipo de restauraciones no suelen ser muy comunes así que, si tuviera que quedarme con un momento exacto de las intervenciones sería con la limpieza, cuando debajo del barniz oxidado o la
suciedad aparece la pintura original.
De la acuarela me quedo con todo, con la paciencia de tener que esperar que seque una capa para darle la siguiente y el respetar los blancos del papel para poder dar los brillos. La delicadeza del agua.
¿Qué características y dificultades existen al pintar en acuarela?
La pintura con acuarela se caracteriza por la transparencia que te proporciona, por lo que se trabaja por capas. El color blanco no se usa, es por ello que hay que respetar el blanco que te proporciona el propio papel y así crear efectos de luz.
Como he mencionado antes hay que tener mucha paciencia y respetar los tiempos para que la pintura quede exactamente en el sitio que tú quieres, como te descuides se te mezclan todos los colores y es difícil rectificar.
¿Has hecho trabajos de restauración para Ronda?
Así es, en Ronda realicé una de las intervenciones más importante de
conservación/restauración hasta ahora, ya que fue la primera que hice sola. La hermandad de Las Angustias contó conmigo y trabajamos muy a gusto, siendo una hermandad que apuesta por la juventud rondeña. Además, también he hecho (y estoy haciendo) trabajos de restauración para particulares, piezas de talla rondeña, imágenes pequeñas y pinturas.
Tus acuarelas, ¿te las piden por encargo solo para Ronda o han llegado a más lugares?
Me han encargado acuarelas desde muchos puntos de España, Galicia, Valencia, Barcelona, Pais Vasco, Madrid… y hasta he hecho envíos al extranjero, exactamente a Bruselas y Dublín. He de admitir que de donde más me llegan encargos son de Ronda y de Andalucía.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Los retos, quebrarme la cabeza en cómo hacer la pintura. También emocionar a las personas que reciben los encargos, pensar que con mi pintura saco una sonrisa me llena el corazón.
¿Desde siempre tuviste claro que querías dedicarte al mundo de la pintura?
Confieso que ha sido una sorpresa para mí, aunque he sido yo la que se lo ha trabajado y ha llegado hasta aquí poquito a poco, no pensaba que podría ser mi profesión. Mi madre está todo el día recordándomelo «mira, la que decía que cómo se iba a dedicar a la pintura» yo me callo y me río.
¿Con qué obra de todas las que has hecho te has sentido más orgullosa al finalizarla?
Inevitablemente se me sigue cogiendo un pellizco al pensar que realicé en 2017 el cartel de la Semana Santa de mi ciudad, era joven y aún no creía mucho en mí. Siempre agradeceré que vieran en mí algo que yo aún no sabía que tenía y me dieran esa oportunidad.
Ya más reciente hice un cartel para la salida extraordinaria del Cautivo de Ronda que no pudo salir porque vino la pandemia, ese me dio mucha pena porque nadie pudo verlo y le puse todo el cariño del mundo.
Respecto a lo que haces, ¿Qué planes de futuro tienes?
Crecer en mi taller y realizar muchas restauraciones, que esté tan ocupada que tenga que contratar a compañeros. Nada me haría más feliz que poder dar trabajo.
Para todo aquel que quiera obsequiar con un regalo tan original como una acuarela. ¿Dónde pueden contactar contigo?
Pueden encontrarme en Instagram en @llr95watercolor o si lo prefieren pueden acercarse al taller en la calle Sevilla 119 BIS, estaré encantada de escuchar y llevar a cabo sus propuestas.
