Cultura y Sociedad

Sequía de Perseidas

Impresionante mirador sobre el Tajo (en Maruja Limón), donde posteriormente se colocó un telescopio.

La semana pasada fueron los días ideales para poder observar la anual lluvia de estrellas conocida con el nombre de Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo: el primer nombre, debido a que parecen proceder del punto del firmamento donde se encuentra la constelación de Perseo, y el segundo, porque tienen lugar cada año en las proximidades de la onomástica de San Lorenzo (10 de agosto), mártir cristiano que fue quemado vivo en una parrilla en el año 258 de nuestra era.

En fin, las tradiciones y la imaginación populares, ponen nombre a todo lo que podemos observar en el cielo y, en este caso, no podía ser menos.

Aunque pequemos de repetitivos, vamos a resumir en pocas líneas qué son las Perseidas, pues siempre puede haber algún nuevo lector que no nos haya leído anteriormente. Y, porque además, nunca está de más recordarlo:

Todo hemos visto en alguna ocasión una estrella fugaz (o estrella que se corre), y hasta puede que le hayamos pedido un deseo, según marca la costumbre prosaica. Pues bien, esto no es ni más ni menos que el destello luminoso que nos llega de la sublimación de una brizna de materia interplanetaria, no más grande que un grano de arena, por conversión de su energía cinética en energía calorífica y luminosa, tras el brusco frenazo en las capas altas de nuestra atmósfera terrestre, cumpliéndose así el principio físico de la conservación de la energía..

En ocasiones estas estrellas fugaces se multiplican en determinadas fechas, y parece están ligadas a los restos que ha dejado en el espacio algún cometa, durante su acercamiento al Sol.

En particular, las Perseidas tienen su origen en el cometa Swift-Tuttle, de unos 133 años de período orbital, y que se acercó al Sol por última vez en el año 1992. Estas partículas viajan a unos 60 kilómetros por segundo, respecto de la Tierra, y el fenómeno lumínico (meteoro) se produce a unos 100 kilómetros de altura sobre nuestras cabezas.

Perseidas 2019

Lógico es pensar que, a medida que se aleja la fecha del último pase del citado cometa, más débil debe ser el rastro de material remanente, y menos espectacular esta lluvia de estrellas.

Pero es que, además, este año ha coincidido con la Luna en fase de llena, lo que sólo permite observar los meteoros más luminosos (bólidos). Y si a esto añadimos que hemos tenido unos cielos encelajados en los días más señalados (11, 12 y 13 de agosto), podemos hablar, sí, de sequía de Perseidas este año.

Pero esto no ha sido obstáculo para que los aficionados y curiosos lo hayamos intentado todo a través de actividades y colaboraciones, como han sido las de nuestra Asociación Astronómica Serranía de Ronda «Abbas Ibn Firnas», con entidades, algunas de las cuales ya vienen siendo un clásico a través de los últimos años, como es el caso del Ayuntamiento de Arriate y su excursión senderista a lo largo del Arroyo de la Ventilla, hasta la zona del Puente del mismo nombre, donde se concentra la charla-observación, conjuntamente con los compañeros de la Asociación Malagueña de Astronomía, tras un día de talleres, conferencias y proyecciones (por nuestra parte, la versión digital de la serie de láminas de la NASA, que creamos conjuntamente con el Centro de Profesores de nuestra ciudad, y que bautizamos con el título de «La NASA – Ronda – la Luna») en el Centro Cultural La Pacheca de esta vecina localidad. Esto fue el pasado día 11, domingo.

A día siguiente, 12, lunes, nos desplazamos a Serrato, invitados por el Ayuntamiento y el Centro Guadalinfo de este joven municipio malagueño, donde hubo una impresionante presencia de público, ávido de este tipo de temas científicos y culturales.

En tercer día consecutivo (martes 13), fue en el rondeño bar-restaurante Maruja Limón donde, compartiendo espacio con otras actividades lúdicas y musicales, repetimos experiencia, incluyendo a nuestras charlas y amenidades, sesiones de poesías con enfoque astronómico (entre románticas y técnicas), así como y un telescopio, colocado por un compañero en un lugar ideal sobre el Tajo, que fue la delicia del público, al poder observar la Luna, Júpiter y Saturno, en primer plano.

Finalmente, el viernes día 16, invitados (también como viene ocurriendo en los últimos años) por la Asociación Senderista Pasos Largos, de Ronda, y con motivo de la «VII Ruta en Recuerdo de Paco Marín», tuvimos nuestra cuarta y última actividad de este año en torno a las Perseidas.

Año éste de 2019 en el que no han podido faltar las referencias al «50 Aniversario de la llegada del Apolo 11 a la Luna», motivo tal vez por el cual (y dicho sea en sentido humorístico), nuestro satélite natural ha querido dejar claro su protagonismo «fastidiándonos» por esta vez la observación de las Perseidas.

A 50 años del primer alunizaje

En este 2019, se cumplen 50 años de aquel 20 de julio de 1969, en que el Apolo 11 puso sus patas en la superficie lunar, y el ser humano (Neil Armstrong) puso sus pies, por primera vez en la Historia, sobre la superficie de un astro distinto de la Tierra (la Luna), al tiempo que pronunciaba la famosa frase: «Este es un pequeño pasa para un hombre, pero un gran salto para la Humanidad».

Los que tienen hoy menos de 50 años no vivieron aquella aventura, pero casi todos ellos habrán escuchado, leído o estudiado algo o mucho de la misma.

A todos, pedimos su experiencia, opinión o parecer (personal o transferida) sobre el citado evento.

Es algo que queremos conocer (y tal vez publicar en su momento, de forma anónima), por lo que agradeceríamos su valiosa colaboración, enviando la suya a: astroronda@hotmail.es

O rellenando el siguiente formulario, que no necesita de correo electrónico: https://forms.gle/pD1fqiE7rX86zqw68


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