Cultura y Sociedad

Restaurante Bardal; una cita a ciegas con la buena cocina

El cocinero Benito Gómez ha realizado una importante apuesta para ofrecer platos muy elaborados y con matices, y que dependerán de los productos que haya ese día en el mercado y de la temporada en la que estemos

Benito Gómez se ha superado así mismo logrando renovar la segunda estrella Michelín para Bardal.

Atravesar las puertas del nuevo restaurante ‘Bardal’, situado en la calle José Aparicio de Ronda, en la encrucijada entre la plaza de España y la plaza de Toros, supone adentrarse en una cita a ciegas con la buena cocina, ya que su responsable, Benito Gómez, busca la perfección y la aventura en cada uno de los platos que elabora.

Y es que el comensal que se siente en una de sus mesas no podrá conocer el menú que va a saborear hasta ese mismo momento. Todo porque la cocina de ese día dependerá de los productos locales que se encuentren en el mercado, y de la temporada en la que nos encontremos.

“Dependiendo de los productos que ese día tengamos en nuestras manos, elaboraremos un menú u otro”, explicó Benito, quien apostilló que “la idea es ir desarrollando este proyecto gastronómico con nuestros productos locales”.

“Hacemos la cocina que nos apetece y cuando nos apetece, ya que ese es mi reto personal a la hora de poner en marcha este restaurante; hacer una cocina libre y sin ningún corsé establecido”, señaló Benito, quien tiene una gran experiencia en este mundo, ya que lleva trabajando más de 22 años en la restauración. Uno de sus logros más importantes fue por ejemplo mantener durante varios años la ‘Estrella Michelín’ que obtuvo el desaparecido restaurante ‘Trababuches’ y cuyo local ocupa ahora ‘Bardal’.

Se ofrecen dos menús degustación: uno corto y otro largo, que presentan platos muy elaborados y con matices, y con nombres tan atractivos como: sopa fría de remolacha, naranja y galanga; algodón con huevas de oro; bombón de queso payoyo, jugo verde de vainas con jamón y hierbabuena; pipirrana helada de bouchots; paletilla de conejo con cefalópodos; y pastilla helada de calvados y agua de manzana,entre otros. Un sinfín de sabores y sensaciones que se acompañan con los mejores vinos y postres.

Benito además cuenta con una gran reputación como cocinero en la ciudad, ya que durante los últimos años ha venido gestionando el bar ‘Tragatá’, situado a pocos metros del nuevo restaurante y que ha servido como lugar de ensayo de los platos que ahora ofrece, asegurando que “la alta cocina es la que está bien hecha; una cocina elaborada pero a la vez sencilla y de mucho sabor”.

El restaurante cuenta con cinco trabajadores en cocina y tres en sala. Miguel Conde es su jefe de sala y Juan Carlos Hernández en su jefe de cocina, aunque “quien en verdad es la responsable de todo esto es mi mujer Merche Caballero, quien fue la artífice de que un día decidiera poner este proyecto en marcha”, apuntó Benito.

“Lo cierto es que abrir las puertas de un restaurante propio era una necesidad que tenía después de tantos años de trabajo”, afirmó el cocinero.

Una buena oportunidad, sin lugar a dudas, para que los paladares más exigentes puedan adentrarse en un mundo lleno de matices, nuevos y arriesgados sabores, detalles en la mesa, y por supuesto, buena cocina. Eso sí, es recomendable llamar antes para reservar; el número es 697585023.

 


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