Entrevistas

Rocío Vázquez: «Lo que más me sorprende de Nicaragua es que no existe la depresión»

Rocío Vázquez

En Rondeños Internacionales os traemos a Rocío Vázquez, traductora de formación y cooperante de vocación, esta rondeña de 29 años trabaja para el gobierno de Luxemburgo en Nicaragua, donde forma parte de un proyecto para mejorar la calidad de la educación.

¿Cómo acaba una rondeña trabajando para el gobierno de Luxemburgo en Nicaragua?

Al finalizar la carrera, quería profundizar mis conocimientos en idiomas por lo que me fui a Francia, donde empecé a trabajar de asistente de lengua española, al tiempo que estudiaba un master. Luego volví a España pero las condiciones de trabajo que me ofrecían eran pésimas y dado que ya llevaba tres años fuera de España, continué con mi aventura en Luxemburgo. Desde hace años quería comenzar a trabajar en cooperación, pero en España hay aún mucha burocracia para obtener un puesto de trabajo en este ámbito y casi siempre al trabajo preceden unas prácticas no remuneradas y que no aseguran un trabajo. No veía factible encontrar un trabajo en este ámbito sin ningún tipo de experiencia previa. Así que terminé trabajando en el mundo de las finanzas, hasta que hace unos meses abrieron plazas para jóvenes cooperantes residentes en Luxemburgo y tuve la suerte de pasar la entrevista. Y aquí estoy.

¿En qué consiste su trabajo allí?

Estamos trabajando en un proyecto de Mejora de los Niveles de Competencia Profesional y Técnica en el Ámbito Nacional, es decir, mejorar las competencias de los sistemas de formación de forma que se adapten al mercado y puedan preparar a los alumnos a encontrar un trabajo. Mi trabajo es de apoyo a la coordinación del proyecto.

¿Qué le llevó a trabajar en el ámbito de la cooperación?

Siempre he estado interesada por el tema de las ONG, pero como he dicho con anterioridad es un mundo bastante difícil para encontrar un puesto de trabajo que te permita llevar una vida digna. Así que durante mucho tiempo he estado trabajando en otros sectores. En marzo de 2012 visité Katmandú (Nepal) y junto con un compañero de trabajo empezamos a colaborar de forma altruista con un orfanato. Invito a todo el mundo a que visite la página web y a los interesados en hacer un voluntariado en Nepal que no dude en contactarnos: www.freshnepal.org. Sin embargo, siempre me he tenido un vacío en experiencia, por ello tenía que encontrar un programa en el que se me facilitara formación y al mismo tiempo me permitiera desarrollar mi carrera en este ámbito, y lo he encontrado.

¿Cómo reaccionó su entorno al saber que te ibas a uno de los países más pobres de América?

Lo de pobre es relativo, aquí veo más felicidad que en muchos países en los que he estado. La familia y mis amigas están acostumbradas a que les sorprenda con mis destinos, pero siempre me apoyan en todo, e incluso vienen a visitarme. Tengo mi pequeño club de fans que me acompaña por el mundo, y me traen jamón, que eso es importante.

¿Cómo ha sido su adaptación a la vida en aquel país?

La primera semana fatal, porque Managua es muy desordenada a nivel urbanístico y no hay ninguna zona en la que se pueda pasear con tranquilidad. Cuando la noche cae conviene no salir sola, y eso me agobiaba al principio. Además, todo el mundo se desplaza con el coche, y yo odio conducir. Pero ahora a veces tengo que pararme y pensar que no estoy en Europa, porque no me doy cuenta, salvo porque es enero estoy en falda corta.

¿Qué lleva peor, además de ese desorden?

La lentitud de las cosas. Aquí todo se hace no para mañana, sino para dentro de cinco días. Después de casi cinco años en países como Francia o Luxemburgo, donde la puntualidad se exige, aquí es todo al contrario.  Y otra cosa es que siempre intentan engañarte porque eres extranjera.

¿Y algo que le haya sorprendido para bien?

Que la gente es feliz, la depresión no existe y con poco se hace mucho.

¿Cómo ve la situación política y económica de España desde la distancia?

La situación de España se vende muy mal, está claro. Deberíamos sentarnos a reflexionar sobre qué medidas deberían tomarse para avanzar. Cada vez que leo el periódico hay un caso de corrupción. Creo que ningún político representa a todos los jóvenes competentes que están dejando el país casi por obligación, y es una pena. De mis años en Francia, estoy enamorada de  ese carácter rebelde del que carece nuestra sociedad, esa revolución y esa lucha por los derechos que nosotros no tenemos. He visto ofertas de trabajo que dan vergüenza, y veo cada cosa cada vez que voy que me recuerdan por qué no puedo volver.


Un comentario en “Rocío Vázquez: «Lo que más me sorprende de Nicaragua es que no existe la depresión»

  1. Antonio Jiménez.Desnu.

    !!FELICIDADES!! ROCÍO VÁZQUEZ ciudadana de RONDA en NICARAGUA.
    UN ABRAZO.SALUD Y SUERTE.Antonio Jiménez.Desnu.
    (lindo e interesante reportaje.la voz de ronda)

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