Entrevistas

Concha Muñoz, delegada de Bienestar Social: «Los rondeños se han concienciado más que nunca de los efectos de esta crisis»

Su delegación ha ido cobrando importancia a medida que la situación económica ha empeorado, hasta el punto de convertirse en un área fundamental en el Ayuntamiento de Ronda.
Así es, pero tengo que decir que desde el año pasado no se ha incrementado el número de usuarios que acude a los servicios sociales, y ese es un dato para felicitarnos todos. Porque es señal de que la economía en la ciudad va repuntando muy poco a poco. Además, el presupuesto se ha mantenido en los 560.000 euros, el mismo que había en 2013, y con eso nos va a dar para cubrir un año más las necesidades de las familias rondeñas.

También están contando con la ayuda de muchas personas y colectivos, que trabajan de forma altruista para paliar la situación.
Por supuesto. Los rondeños se han concienciado más que nunca de los efectos de esta crisis, y si nos trasladamos a hace unos meses, durante las navidades, fue algo abrumador, porque la cantidad de colectivos que vinieron a colaborar con los servicios sociales fue increíble. Pudimos colaborar con muchas causas gracias a gente con muchas iniciativas solidarias. Y además de los colectivos y de los rondeños de a pie, también hay bastantes empresas que nos han prestado su ayuda. La última iniciativa, y que ha tenido una gran aceptación, ha sido el convenio que hemos firmado con la Fundación Ronald McDonald. De hecho, esta misma mañana hemos estado hablando con una familia de Ronda que se están alojando en la casa de Málaga, y nos han contado que los niños se encuentran muy bien allí, y que están muy agradecidos. Y eso ha sido posible gracias a la gestión que se hace desde los servicios sociales. Por otro lado, podemos recordar que también firmamos un convenio con las Clínicas Dentales ZK, que ya han atendido a muchos rondeños necesitados. Porque la salud bucodental es muy importante, pero muy costosa. Y en Ronda tenemos la suerte de contar con esta clínica, que nos está ayudando mucho. Y también podemos hablar de Bancosol, que ya se han establecido en Ronda y que atienden a toda la comarca.

Entró usted en la delegación en un momento realmente complicado. ¿Se arrepiente de haber aceptado el cargo?
No me arrepiento en absoluto. Cuando la alcaldesa me dijo que yo iba a ser la delegada de Bienestar Social me sentí muy satisfecha, porque lo mío es pura vocación. Antes ya había participado en varias ONG, así que es algo que llevo en la sangre. Recuerdo que mi abuelo siempre me recordaba que mi bisabuelo tenía en la puerta de su casa una especie de cocina social, y repartía alimentos a diario durante la posguerra, y creo que esa herencia la he recibido yo. Es muy gratificante trabajar en esta delegación, aunque también te llevas muchos sinsabores, porque siempre quieres ayudar más de lo que puedes. Pero cuando alguien te da las gracias cuando te ve por la calle por algo que has hecho, es algo que te llena de orgullo.

Hablando de cocinas sociales, la de Ronda entrará en funcionamiento próximamente.
Sí, y va a ser un alivio importantísimo para muchas familias de nuestra ciudad. Porque la alimentación es nuestra necesidad más básica, y tenemos que tenerla cubierta. Y gracias a esta cocina cada persona la va a tener cubierta durante todo un mes. Es algo muy significativo, y ha hecho falta mucho esfuerzo para sacarlo adelante. Vamos a contar con la colaboración de entidades financieras, como

“La nueva cocina social será un alivio importantísimo para muchas familias de nuestra ciudad”

Unicaja, que ha hecho una aportación importante, y también con Cruz Roja y Cáritas. El precio del menú va a ser de tres euros, que serán pagados íntegramente por el Ayuntamiento, y al usuario sólo le va a pedir 50 céntimos por cada menú, que van a servir para dignificar este servicio. Es decir, con ese dinero vamos a poder ampliar su ratio de prestación.

Ya han solicitado beneficiarse de ese servicio casi 200 personas. ¿Hasta dónde se podría llegar?
En principio queremos cubrir a esas 200 personas. Queremos satisfacer a todos los que se acerquen hasta aquí para inscribirse, siempre y cuando cumplan con los requisitos, claro está. Y para ello, vamos a establecer turnos rotatorios, para que todas estas personas tengan posibilidad de acceder al servicio. En principio las plazas que están cubiertas por el Ayuntamiento son 50, pero si a eso le añadimos el porcentaje que va a pagar Cruz Roja y el de Cáritas, los turnos van a ser mucho más ágiles.

La labor de Bienestar Social no sólo se limita al ámbito de la alimentación. ¿En qué otros asuntos trabajan?
Desde aquí asistimos también a las personas necesitadas en el tema de la vivienda, que se integró en el macroarea del que antes le hablaba. Y también a las no tan necesitadas, porque los políticos tenemos que estar detrás de todo lo que afecte a los ciudadanos, ya que para eso nos votan. Y le recuerdo que desde servicios sociales, además de acoger la vivienda social, hemos abierto la oficina de apoyo a las familias con problemas de hipotecas, que está funcionando estupendamente y contamos con el asesoramiento de dos técnicos: un abogado y un psicólogo. Todas las familias que tienen problemas con su hipoteca pueden acudir aquí y le atenderemos lo antes posible. Por otro lado tenemos la oficina de las cláusulas suelo, en la que ofrecemos información a aquellas personas que consideren que les están cobrando esta cláusula, o bien la de techo, porque las dos están declaradas abusivas. Los políticos tenemos que estar al frente de los problemas como este, porque si conseguimos que las entidades financieras reviertan ese dinero en las familias, al final eso repercute en la economía de toda la ciudad. Hay que recordar que estamos hablando de miles y miles de euros lo que se ha cobrado con esas cláusulas.

¿Cómo son las relaciones con la Junta de Andalucía?
Pues precisamente acabo de pedir una reunión con representantes de la Junta para tratar el tema de la vivienda, que no está nada agilizado. La promesa que hicieron de construir 300 viviendas sociales es una de las que se han incumplido por parte de la Junta, y no podemos permitir que sea así, ya que tenemos una lista importante de familias que necesitan un techo. Y la competencia es de ellos. Nosotros podemos intentar agilizarlo mediante los movimientos sociales, mediante denuncias de vecinos, solicitando a las entidades financieras que pongan a disposición de los servicios sociales las viviendas que tengan hipotecadas… Nosotros hacemos todo lo que podemos, pero lo que no conseguimos es que la Junta ponga un solo ladrillo en esta ciudad. Y creo que ya va siendo hora de que lo haga. Por otro lado, estamos sufriendo recortes en la Ley de Dependencia, que estamos paliando con aportaciones económicas del Ayuntamiento.

¿Eso es sostenible?
Hasta ahora estamos paliando la situación dentro de nuestras posibilidades, y esperamos hacerlo al menos durante todo 2014. Estamos haciendo frente a algo que no nos compete.

¿Cuánta gente pasa diariamente por las instalaciones de Bienestar Social?
A ver, nosotros tenemos dos días de servicio en el propio centro de Bienestar Social, y luego también existe una atención en las barriadas, donde los trabajadores hacen visitas a las viviendas. Pero le puedo decir que sólo yo atiendo a unas 20 personas cada martes, que es cuando recibo aquí. Así que imagínese si contamos todas las consultas que se hacen entre todos los trabajadores sociales.

¿Ha tenido que enfrentarse a muchos problemas realmente graves?
Sí, y no me refiero ya a problemas que tengamos que tratar con la Junta sobre algún convenio, por ejemplo, sino a los problemas de esas veinte personas que se sientan aquí cada martes. Problemas de familias que van a ser desahuciadas de un momento a otro, o la familia de la que antes hablaba, que tenían a un hijo ingresado y ni siquiera tenían para pagarse una habitación de hotel para estar junto a él, y que ahora se ha solucionado gracias al convenio con Ronald McDonald. Así que también queda esa satisfacción, la satisfacción que he sentido cuando he hablando con ellos y me han dicho que están bien.

¿Se lleva muchas preocupaciones a casa?
Por supuesto, es una carga que se lleva a casa. Mi móvil no deja de sonar ni un momento, pero es que ese es el compromiso que adquirí con los rondeños al entrar en la lista del PP. Así que es una carga que llevo con satisfacción y orgullo, porque muchos casos se resuelven.

“No me arrepiento en absoluto de haberme hecho cargo de está delegación, lo llevo en la sangre”

No quiero parecer presuntuosa, pero le diría que el 99% se resuelven. El otro día, por ejemplo, el PSOE me preguntaba qué solución tenía para las personas sin techo que viven en Ronda. Y ahora no dispongo del dato, pero creo que existen muy pocos en nuestra ciudad. Aunque es cierto que siempre andamos al límite, pero al final casi siempre atajamos los problemas.

Una vez que la cocina social está a punto de entrar en funcionamiento, ¿tiene algún otro proyecto en mente?
Sí, queremos hacer un especial hincapié en el tema de las personas discapacitadas. De hecho tenemos pendiente una reunión con los diferentes colectivos de nuestra ciudad, ya que dentro del Consejo Local de Servicios Sociales tenemos también el Consejo Local de Discapacidad, y queremos llevarlo a la práctica, hacer diferentes gestiones que contaremos una vez que las tengamos decididas. Y por otro lado, una vez que tengamos abierta la cocina social, que queremos que sea en el mes de abril, y cuando veamos como funciona, quiero reunir a todas las entidades que suministramos alimentos a las personas necesitadas para trabajar en un proyecto llamado la Mesa de la Solidaridad. En ella estarían representada Cruz Roja, Cáritas, Bienestar Social, la Cocina Social, el Economato Social, Fidelis et Fortis, Banco Sol… Y serviría para poner sobre la mesa el caso concreto de cada familia. Porque todos tenemos un mismo criterio: los 426 euros. Pero yo quiero ir más allá, porque la familia que gana 500 euros puede estar pasando las mismas necesidades que la que gana 426, o incluso más, porque ni siquiera tiene la ayuda de estas entidades. El objetivo es que la ayuda sea realmente efectiva.

¿Qué piensa sobre esa idea que hay de que siempre se benefician los mismos de estos servicios, y que no existe suficiente control?
Yo confío plenamente en los técnicos que tenemos. Igual que confía Cruz Roja, y por eso tenemos un convenio firmado. Y lo que ellos digan no es papel mojado para mí, sino que tiene un valor casi notarial, porque ellos tienen toda la documentación, pero además van a las casas y ven la realidad de los barrios. Así que no le estamos dando una bolsa de alimentos a nadie que no lo necesite. Está claro que la picaresca existe en todos los sitios, y seguramente aquí también se dará en algunos casos, pero el trabajo que hay detrás de todo esto es muy importante con el objetivo de que eso no ocurra.

Como en cada entrevista, el último minuto es para usted.
Sólo me gustaría expresar mi satisfacción porque en este año y poco que llevo de delegada de Bienestar Social hemos conseguido muchos logros, como que esta área se convierta en una macroarea donde se integran muchos servicios. También nos hemos acercado mucho a los barrios, hemos conseguido que Bancosol sea una realidad en nuestra ciudad, esta semana precisamente hemos recibido 21.000 kilos de alimentos de la Unión Europea, vamos a abrir la cocina social… Y por último quiero pedir perdón a los rondeños por si en algún momento me he podido retrasar en algo o si algo se me ha escapado. Pero que sepan que se pueden acercar a los asuntos sociales siempre que tenga alguna iniciativa o quieran colaborar de cualquier forma con nosotros.


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