Opinión

El relevo (Javier Flores)

Hemos asistido esta semana al anuncio del pacto entre PP y PA, lo que supondrá la salida de la Alcaldía de Antonio Marín Lara. Y parece que el acuerdo, aunque al final ha sido calificado como legítimo por el alcalde en funciones que en las primeras horas pidió que se respetara la lista más votada, argumento que destrozó su propio partido al arrebatar al PP la Alcaldía de Benalmádena, parece que el pacto no gusta al todavía regidor, empeñado en estas semanas en insistir en que recuperará la Alcaldía. Hay que reconocer las dotes de Marín Lara en las artes del trapicheo político, con mociones, pactos , traiciones, etc.. pero en esta ocasión tiene un hueso duro de roer.  Supongo que Marín comenzará por intentar mejorar sus relaciones con sus compañeros de Corporación, que en estos momentos no son nada buenas. Prácticamente inexistentes con la mayoría de los grupos, y alguno de ellos tendrá que querer colaborar en ese objetivo principal desde su labor en la oposición.

 Compleja parece la operación de Marín Lara a tenor del corto espacio de tiempo que se ha marcado para conseguir su objetivo, menos de un año, si nos atenemos a las declaraciones del resto de partidos. Hasta IU, que queda fuera del pacto, se felicita por el acuerdo entre populares y andalucistas. De todos modos, el tiempo dará o quitará razones.


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