Entrevistas

Antonio Alés: “He calmado la Comisaría para dar respuesta a los ciudadanos”

Tras permanecer tres años al frente de la Comisaría de Ronda, Antonio Alés, deja su puesto para pasar a dirigir la Comisaría de El Palo, en la capital de la provincia. El lunes su relevo será efectivo.

¿Qué balance hace de sus tres años al frente de la Comisaría rondeña?

No quiero ser subjetivo, pero creo que es positivo, sinceramente. Yo propuse varias cuestiones cuando llegué: calmar la comisaría, que estaba con las aguas muy revueltas; que los parámetros normales de todas las comisarías fueran normales también aquí y dar una respuesta a los ciudadanos de Ronda y a la gente de fuera que viene. Y creo que los tres objetivos están conseguidos. De hecho hemos recibido muchas llamadas de felicitación, tanto a mí como a mis compañeros. Claro que también hemos tenidos nuestros errores, porque nadie es perfecto, pero creo que en la balanza pesa más lo bueno que lo malo.

Una de las peticiones era mejorar la dotación de personal, y ahí usted ha conseguido éxitos importantes.

Era una necesidad que teníamos, porque la comisaría que me encontré era muy escasa en cuanto a personal, tenía una plantilla muy corta. Y a base de pedir y justificar esa necesidad fuimos consiguiendo poco a poco hasta llegar a una plantilla casi completa. Pero de todas formas me voy con la satisfacción de que hice una nueva petición de personal hace unos dos meses y ya me han informado desde Málaga y Granada de que le han dado el visto bueno. Así que esperemos que dentro de poco se incorpore nuevo personal. De hecho se va a incorporar un nuevo subinspector dentro de poco, que también era necesario.

¿Qué intervenciones destacaría de todas las que ha llevado a cabo?

Lo fácil sería decir que me siento más orgulloso de las que han tenido más repercusión en la prensa y en la opinión pública, pero a mí lo que me satisface siempre más son los pequeños delitos, que le dan mucha satisfacción a los ciudadanos que han sido víctimas de ellos, sobre todo cuando recuperamos cosas robadas y se las hemos podido devolver a sus legítimos propietarios. También ha habido varios servicios que los medios se han hecho eco de ellos y nos han dado una buena publicidad, algo que se lo agradezco, porque ha influido de forma positiva en los policías de Ronda.

Otro de sus objetivos era un trabajo armonioso entre los diferentes cuerpos de seguridad. ¿Cree que eso también se ha conseguido?

Creo que sí, además los rondeños lo han visto. Se han hecho patrullas y operativos conjuntos con la Policía Local, y con la Guardia Civil también hemos tenido puntos en común. De hecho, cuando hemos tenido que actuar con ellos en pueblos de la Serranía, que son de su competencia, no sólo no hemos tenido pegas, sino que además hemos tenido su ayuda. No voy a decir cuánto ni cuando, pero me acuerdo de una vez en concreto, en que la vigilancia necesaria se hizo de paisano conjuntamente por la Guardia Civil y la Policía de Ronda.

¿Le queda alguna espinita clavada?

Si, siempre queda alguna, evidentemente. Pero digamos que son espinas pequeñitas. Hay una que le he pedido al jefe del grupo de investigación que cuando se resuelva este tema me llame a la Comisaría de El Palo porque me quedaré tranquilo y podré quitarme esa espina. Cuando llegue el momento llamaré a los medios para contaros qué espina era, porque ahora no puedo decir nada más. Pero es un tema pendiente que va a salir seguro.

¿Cómo han sido las relaciones con las instituciones políticas?

Pues mira, el otro día, cuando me hicieron la comida de despedida, cuando me tocó hablar, aunque emocionado, resalté varias cosas, entre ellas la colaboración de toda la corporación municipal, y especialmente la del alcalde, el delegado de Seguridad, Rafael Lara, y de Juan Conrado Osuna. Es verdad que el alcalde da la orden de lo que hay que hacer, pero el brazo ejecutor siempre ha sido Juan Conrado. Y de Rafa Lara, qué voy a decir, ha sido una colaboración constante. Les agradezco tanto en lo personal como en lo que concierne a la comisaría.

Uno de los puntos que ha tratado con Rafael Lara ha sido el cambio de comisaría, que se queda un poco pendiente.

Sí, pero es algo que ya sabía que no iba a vivir en persona, porque de llegar a buen puerto, tarda mucho en llevarse a cabo. Hay que hacer el proyecto y todos los trámites burocráticos. El Ayuntamiento no ha podido tener más voluntad para hacerlo, pero estamos en crisis, y no hay más motivos. No ha sido culpa suya el que no pudiera hacerse todavía. Pero sí es necesario, porque se ha ampliado mucho el personal y aún quedan más por llegar.

Le va a sustituir un hombre de su confianza, Pablo López. ¿Qué nos puede decir de él?

No quiero pecar de corporativismo ni hablar bien de él sólo porque es mi compañero, pero hoy es inspector, cuando entró en la base de la jerarquía. Y a base de oposiciones, de preparación y de su buen hacer, hoy es inspector y posiblemente el año que viene sea inspector jefe. Y posiblemente llegue a ser comisario porque es muy joven. Es muy leal al mando, un trabajador infatigable, una persona muy seria y con una preparación jurídica impresionante, ya que también es licenciado en Derecho. Además es tutor de los alumnos que vienen aquí. Estoy seguro de que la comisaría va a mejorar bastante en manos de él.

¿Se va con pena?

Claro, han sido tres años intensos. Duros al principio, eso sí, aunque luego no porque ha sido una comisaría muy fácil de dirigir. Siempre he dicho que este es el mejor destino profesional que he tenido, y no voy a tener otro mejor, es imposible. Ahora es momento de la añoranza, y sólo me acuerdo de las cosas buenas.

¿Quiere añadir algo más?

Sólo dar gracias a los medios, porque aquí siempre se había hecho publicidad a lo malo, no a lo bueno. Y vosotros os habéis portado muy bien.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te pedimos la "MÁXIMA" corrección y respeto en tus opiniones para con los demás

*