Opinión

Toros en Ronda para toreros de afuera

El rondeño Javier Orozcvo en una novillada en la bicentenaria plaza de toros.

Hartos estamos los que nos dedicamos a enseñar y hablar de Ronda, de decir cada día por doquier que este ciudad es la cuna del toreo, que aquí nació y vivió Pedro Romero el precursor del toreo moderno,  que se inició con la construcción  de la Real Maestranza de Ronda en 1785. Para ser  precisos podemos decir que la Plaza de Toros  ha tomado el  nombre de Real  Maestranza de Ronda de su  propia propietaria,  Título de Nobleza que  el Rey Felipe II otorgó a sus fieles maestrantes rondeños en el año 1572. Es una institución sin ánimo de lucro que parte de sus piedades y misericordias están orientadas a enraizar el nombre de Ronda en el Arte de Cúchares, nombre del espada que hizo popular el toreo a pié y no fue otro que un discípulo del rondeño Pedro Romero.

Tenía sangre de los Herrera encabezados por Curro Guillén único torero muerto en Ronda por la cogida de un Toro en la feria de Mayo del 1820.

No tan misericordioso, se las anda el empresario de la conocida mundialmente corrida Goyesca de Ronda, al que al parecer le importa más su negocio y compromisos personales, que contratar a, en este caso al novillero rondeño Javier Orozco al que todos los rondeños sensibles con esta fiesta querrían ver en esta feria.

No está claro si se ha caído del cartel como en el argot taurino se dice y el mismo  interesado y sus allegados afirman. El cartel seguramente aún no estaba hecho, nadie lo ha visto y nadie se puede caer desde donde no hay  sitio del que caerse. Eso sólo lo saben las partes, pero no es de recibo traer a novilleros de afuera, hijos de don fulano, cuando la gente quieren ver al de aquí y además con méritos probados, de boca también del propio empresario. Ayudaría a estimular la afición que aún es mucha la que tenemos en este lugar, a pesar del declive que esta germinando en el mundo de los toros en estos tiempos modernos.

Pero ya se sabe los toros representan un negocio y sus actores y partes forman claramente un grupo sectario simbiótico en el que todos se ayudan y se encubren para a resultas obtener beneficios y fotos preciosas, de libro, como las muchas  de la prensa del corazón, que seguro que estarán aseguradas en la feria de Septiembre.

Los toreros en esta fiesta, paradójicamente, son actores secundarios  y no importan tanto como la gente que viene a verla. El encanto sensual que  producen los visitantes y convidados a la feria de Ronda, hace que el glamour sea lo que más brille y que la grada suplante al escenario.

No está claro que un empresario sea meramente solo un mercader, pero no hay duda de que en estos tiempos que vivimos hay muchísimas vanidades que dan de comer, donde existen inductores  y cómplices necesarios en un sistema de oligopolio mercantil  que se sustenta con amiguismos e influencias.

Novillero Javier Orozco, no te están quitando tus méritos, que los tienes y muchos, pero te las andas en un mundo donde hay mucho monopolio coaligado que aunque fonéticamente con oligopolio no tiene parangón, semánticamente sí tienen una semejanza consonante.


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