Ronda

Fauna de la Serranía de Ronda: Escarabajo Morica planata

Este insecto se alimenta de los restos de hormigueros (llamados por los investigadores basureros) de las hormigas del género Messor, las hormigas granívoras

Imagen de un escarabajo morica tomada en la Serranía de Ronda. Foto Andrés Rodríguez.

Es un insecto Coleóptero o Escarabajo. Del amplio grupo de Tenebriónidos. Este insecto se alimenta de los restos de hormigueros (llamados por los investigadores basureros) de las hormigas del género Messor, las hormigas granívoras. Hacia finales de verano vive prácticamente enterrado en estos enormes depósitos de restos de alimentos desechados por las hormigas y depositados en las cercanías de las bocas de los hormigueros. El nombre de Coleóptero viene del griego “koleos” que significa caja o estuche y de “pteron”, ala.

Son un orden de insectos con unas 375.000 especies descritas; tiene tantas especies como las plantas vasculares o los hongos y, nada más de estos insectos existen 66 veces más especies que los mamíferos.  Contiene más especies que cualquier otro orden en todo el reino animal, seguido por las mariposas y polillas, himenópteros (abejas, avispas y hormigas) y dípteros (moscas, mosquitos).

El nombre vulgar de escarabajos se usa como sinónimo de coleópteros, pero muchos tienen nombres comunes propios, como gorgojos, carcomas, barrenillos, mariquitas, sanjuaneros, aceiteros, cucarrones, ciervos voladores, luciérnagas, etc.

Los coleópteros presentan una enorme diversidad morfológica y ocupan virtualmente cualquier hábitat, incluidos los de agua dulce, aunque su presencia en ambientes marinos es mínima. La mayoría de los coleópteros son fitófagos, y muchas especies pueden constituir plagas de los cultivos, siendo las larvas las que causan la mayor parte de los daños agrícolas y forestales.

Los coleópteros tienen las piezas bucales de tipo masticador, y las alas delanteras (primer par de alas) transformadas en rígidas armaduras, llamadas élitros, que protegen la parte posterior del tórax, incluido el segundo par de alas, y el abdomen. Los élitros no se usan para el vuelo, pero deben ser levantadas para poder usar las alas traseras. Cuando se posan, las alas traseras se guardan debajo de los élitros. La mayoría de los coleópteros pueden volar, pero pocos alcanzan la destreza de otros grupos, como por ejemplo las moscas, y muchas especies vuelan solo si es imprescindible. Algunos tienen los élitros soldados y las alas posteriores atrofiadas, lo que les inhabilita para volar.

El género Morica fue Solier 1836 cuenta con cinco especies repartidas por el área norteafricana, sur y noreste de la Península ibérica. De la Península Ibérica se conocían hasta hace unos años sólo cuatro especies, la última descrita en 2005.

Los Tenebriónidos tienen mucho que enseñar a los humanos. Hace muy pocos años se publicó una nueva tecnología destinada a recolectar el agua presente en la niebla a través de un sistema de redes. El recurso obtenido se podía destinar al abastecimiento agrícola e incluso al urbano para zonas aisladas con escasa pluviometría.

Lo curioso de este invento es que se inspiró en la naturaleza y en concreto en una especie de escarabajo que habita en el desierto de Namibia, uno de los lugares más secos y con menos lluvias del planeta.

Esta especie de escarabajo tiene una textura muy peculiar que le permiterecolectar agua de la niebla y del rocío.

El insecto en cuestión, es un escarabajo tenebriónido, puede recoger el agua de las nieblas oceánicas y del rocío a través de la superficie de su cuerpo. Las ranuras y protuberancias que hay en sus alas contribuyen a dirigir el agua de la niebla hasta la boca del insecto. Además de las características físicas del escarabajo, también es crucial la postura que adopta el animal para poder recoger el agua: el tenebriónido se coloca en una pequeña elevación de arena, situándose delante de la brisa húmeda con su cuerpo formando un ángulo de 45º, lo que facilita la recolección.

Investigadores del Massachusetts Institute of Technology se han inspirado en este animal para crear superficies con una textura similar para captar la humedad de la atmósfera, con la intención de obtener agua para zonas con escasas lluvias. Sin embargo, hay otras compañías que han ido más allá en nuevas creaciones, usando la misma tecnología para conseguir una botella que se autorellena de manera automática y que permite recoger el agua de la niebla y almacenarla por medio de la captura de la humedad de la atmósfera, es decir siguiendo el mismo sistema que utilizan los escarabajos tenebriónidos. El proyecto aún está en una fase inicial pero que abre grandes perspectivas para el futuro.

Bibliografía: https://www.iagua.es, wikipedia


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