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Plantas de la Serranía: Orquídea gigante (Himantoglossum robertianum-Barlia robertiana)

Es una planta alta, robusta y llamativa en relación a la mayoría de nuestras humildes orquídeas ibéricas

Imagen de una orquídea gigante localizada en la Serranía de Ronda.

Es una planta alta, robusta y llamativa en relación a la mayoría de nuestras humildes orquídeas ibéricas.

Con las revisiones botánicas ha cambiado varias veces de nombre, así, inicialmente, se denominó Orchis robertiana y luego Barlia robertiana. Finalmente ha pasado a ser denominadacomo Himantoglossum robertianum.

Es una de las orquídeas primera (y a veces la primera) en florecer en la Serranía de Ronda, lo hace en pleno invierno, febrero, en zonas de costa y cálidas puede empezar en enero, en el resto de la península lo habitual es que lo haga progresivamente desde febrero hasta el mes de abril según el clima de cada región.

Es habitual que nazca en pequeños grupos de varias decenas de Barlias dispersas por una zona más o menos amplia, algunas empezando a abrir las flores y otras completamente en flor, suele estar acompañada en su floración por otras orquídeas mucho menos llamativas pero igualmente de hermosas flores.

Es una orquídea terrestre de la zona europea mediterránea y del norte de África que crece en matorrales, taludes, claros de pinar, bordes de caminos y carreteras, olivares, dunas, etc. hasta una altura de unos 1.200 metros, a plena luz o semisombra, en zonas calizas con suelo moderadamente seco. En España aparece en muchas regiones de Norte a Sur, estando ausente en el Sistema Ibérico y la Depresión del Ebro. En algunas Comunidades está catalogada como especie en declive o amenazada. Al ser una orquídea alta y de color llamativo es más fácilmente localizada, lo que la hace más vulnerable que otras que suelen pasar desapercibidas.

Puede llegar hasta los 90 centímetros aunque la media ronda los 50 centímetros. Tiene dos, a veces tres tubérculos ovoides grandes. La roseta basal está formada por hojas caulinares, grandes, carnosas, verde claro brillante, siendo común encontrarlas mordisqueadas por el ganado. La espiga floral destaca claramente entre la hierba, con numerosas flores grandes, de tonos entre el rosa claro hasta el morado intenso con manchas y motas que suelen adornar el labelo y los sépalos. Son bastante fragantes y presentan un espolón floral con orientación descendente. Son característicos el gran labelo y la galera o especie de casco que presenta la flor, así como las brácteas alargadas situadas entre los botones florales. Es bastante variable cromáticamente hablando, desde tonos muy claros a otros muy intensos, e incluso a veces (el año pasado Gonzalo Astete localizó dos ejemplares hipocromáticos.

Bibliografía: http://elorquideario.blogspot.com.es


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