Cultura y Sociedad

Bardal seduce en Ronda con sus menús largo y corto

Con una carta compuesta solo por dos menús, Benito Gómez y su Bardal vuelven a ofrecernos una propuesta gastronómica que se aleja de lo convencional sin perder de vista el respeto por el producto local

Brindis de copas fuente:pexels.com

Hace ya más de una década, Benito Gómez abrió un espacio en Ronda, Tragatá, con la intención de experimentar, profundizar y reinterpretar la tradición gastronómica andaluza, siempre desde el respeto a la historia del producto y su sabor. No contento con esta primera andadura rondeña, su inquietud lo llevó a asumir el puesto de jefe de cocina en el afamado Tragabuches, donde sustituyó a Dani García. Un local en el que Gómez ahora desarrolla otro de sus proyectos: Bardal.

Nacido en Barcelona, pero con raíces malagueñas, Benito Gómez comenzó a enfocar profesionalmente su pasión por la cocina en la Escuela de Hostelería de Sant Pol de Mar. Es allí donde profundizó en textos como ‘El Bulli: el sabor del Mediterráneo’ para trabajar en un concepto de comida que no se queda en la mera nutrición. Antes de cumplir los 21 años ya había pasado por templos de la gastronomía como las cocinas de Jean Luc Figueras o de La Alquería, donde incorporó las más modernas técnicas entre sus recursos, con especial atención a todo lo que salía de la cocina/laboratorio de Ferran Adrià. Ahora, con Bardal, da un nuevo paso para ofrecer una carta únicamente compuesta por dos menús (el Menú Bardal y el Gran Menú Bardal) donde invita a una nueva experiencia, con una apuesta más transgresora, pero también más estructurada, a sus comensales.

A través de 15-17 pasos en el Menú Bardal y de 20-21 en el Gran Menú Bardal (las cifras pueden variar según mercado), nos propone una experiencia libre, exenta de límites o normas preestablecidas, para degustar con calma de un producto natural, en el que la elaboración siempre se pone al servicio del sabor de cada ingrediente y de las sinergias que crean sus combinaciones. Los dos menús dividen la degustación en actos, que podemos acompañar con la selecta bodega de Bardal. Se trata de una experiencia pensada para disfrutar con calma, para recrearse y dejarse sorprender sin prisas por las creaciones de Benito Gómez; los amantes de la comida rápida, los incondicionales del conde de Sandwich, no encontrarán en Bardal una propuesta de su agrado.

Con el producto local como estrella, y la búsqueda del matiz que permiten las últimas técnicas culinarias, en el menú que actualmente presenta podremos encontrarnos con un Royal y tartar de Pato, para luego pasar a un revuelto de langostinos con ajetes y trufa y sorprendernos con la pastilla helada de agua de manzana y calvados. No falta el obligado homenaje al ciervo, que nos presenta preparado a la bordelesa, o un postre de frambuesa, pistacho, yogur y payoyo. Sabores y sensaciones se combinan en cada plato, cuya sucesión está meticulosamente diseñada para conseguir ese difícil objetivo de que la suma del conjunto vaya más allá de una mera acumulación de etapas individuales.

Este es el concepto que también subyace a la forma en la que se ha trabajado el espacio de Bardal. Cuenta con dos plantas: una en la que se apuesta por la modernidad del diseño industrial, con metal y ladrillo a la vista; otra que recibe de forma más acogedora, con techos abovedados y paredes transparentes que permiten disfrutar del bullicio de la cocina y del proceso creativo que comporta cada plato. En la planta baja, además, podremos disfrutar de la belleza del paisaje de Ronda a través de grandes cristaleras.

El responsable de la transformación, el interiorista José Gómez, sintonizó desde el principio con la idea que Gómez tenía en mente y se entregó a una reforma que huyó de lo excesivo para entregarse a la elegancia de lo sencillo. La distribución de mesas y espacios se ha pensado para facilitar la excelencia en el servicio y garantizar la intimidad de aquellos que opten por poner sus sentidos en manos de Gómez, porque el paso por Bardal es una experiencia completa, que entiende y piensa cada detalle como parte necesaria de ese todo que nos ofrece Benito Gómez. Para dejarse seducir por su propuesta, basta con echar un vistazo a su carta.

 

Bardal

-Calle José Aparicio 1

29400 Ronda, Málaga

-Martes – Domingo (mediodía)

13:15 a 15:30 h | 20:00–22:30 h

-Teléfono: 951 48 98 28


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te pedimos la "MÁXIMA" corrección y respeto en tus opiniones para con los demás

*