Ronda

Unos desconocidos cortan el cable de fibra óptica y dejan a la Biblioteca Comarcal sin Internet

La arqueta donde se encuentran situadas las conexiones está completamente rota desde hace tiempo y ello ha facilitado este acto vandálico que afecta a cientos de usuarios

Los horarios se recortarán para evitar la propagación de la pandemia.

Un acto vandálico ha provocado que la Biblioteca Comarcal ‘Presidente Adolfo Suárez’ no tenga conexión de Internet desde hace varios días, y que por  ello los cientos de estudiantes que a diario acuden a estas instalaciones no puedan hacer uso de la wifi para realizar sus trabajos.

Todo se ha debido a que unos desconocidos han cortado los cables de fibra óptica de Telefónica que se encuentran situados en una arqueta en el exterior del edificio. Se da la circunstancia de que la citada arqueta se encuentra rota desde hace semanas y, a pesar de las constantes peticiones que han realizado los trabajadores de la Biblioteca para que sea tapada, de momento no ha sido reparada por parte del Ayuntamiento.

Cartel anunciando la incidencia.
Cartel anunciando la incidencia.

Como consecuencia de este corte en el servicio de Internet se han producido quejas por parte de los numerosos usuarios que a diario acuden a estas instalaciones culturales situadas en la zona de El Fuerte, más ahora, cuando se están realizando los exámenes de fin de curso y cuando llegan a visitar la Biblioteca Comarcal hasta 300 personas en una misma jornada.

Para intentar solventar la situación se ha contactado con otra empresa suministradora de Internet, aunque de momento el servicio sigue sin funcionar.

Sin ordenadores

Hay que recordar que desde el pasado mes de marzo la Biblioteca no cuenta con ordenadores, después de que la Delegación Municipal de Cultura retirase las quince unidades que se encontraban en este recinto para dar servicio a los usuarios. Los ordenadores fueron trasladados a otros departamentos municipales para ser utilizados por los trabajadores que han sido contratados dentro de los planes de empleo +30 y -30 que se pusieron en  marcha con la financiación de la Junta de Andalucía.

Unos puestos informáticos, por cierto, que nunca llegaron a ponerse en servicio, por lo que desde que se inauguró la Biblioteca los usuarios tienen que acudir con sus propios equipos para realizar sus trabajos y estudios.


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