Opinión

Maniobras (José Juan Morales)

Esta semana es noticia una ciudad, ustedes saben su nombre, que ha cambiado de alcalde. Ocho meses después de las elecciones municipales, los partidos que entonces tuvieron a bien conformar la oposición del Ayuntamiento, hoy deciden que el Gobierno no es el adecuado.
—Hay que ver lo complicados que son en un sitio los pactos y lo fácil que se hacen en otros —dice don Luis en referencia a la formación de Gobierno en el Estado en comparación con esta moción de censura presentada en esta ciudad.
—Tienen los votos, es legítimo, ¿no? —apunta Julián.
—La legalidad está de su lado, eso es cierto. En una ciudad en la que se han juntado el Partido Popular, el Partido Socialista e Izquierda Unida para evitar que otra formación gobierne, todo es posible. Pero como siempre hay matices, hay grises.
Don Luis da un sorbo a su caña y exhala, antes de analizar paso por paso el último movimiento político de esta ciudad.
—Todas las formaciones firmantes de este pacto tienen argumentos contrastables en contra de esta maniobra. El PSOE perdió las elecciones y obtuvo 1.500 votos menos que en los comicios anteriores, a pesar de que en la elección de 2011 su candidato era Antonia María Marín Lara, cuya figura política dentro del socialismo acusaba un profundo desgaste. El Partido Andalucista se dejó por el camino casi 3.000 votos, todo ello sumando además que es un partido ya extinto y que a pesar de las ansias de poder de su lideresa el futuro político de esta ciudad no parece pasar por esta formación. Y por último Izquierda Unida, que sometió a votación después de las elecciones su decisión y con resultado contrario a un pacto con los socialistas pero que volvieron a someter la cuestión a votación ahora. La duda está en cuántas votaciones habrían convocado de salir que no. Qué postura tan democrática.

Tras una pausa valorativa, Julián contesta a los argumentos de don Luis.
—Son cuestiones a tener en cuenta, pero agua pasada no mueve molinos. Parece claro que el nuevo equipo de Gobierno se ha aprovechado de la corta memoria del pueblo, pero habrá que creer que el cambio servirá de revulsivo a esta olvidada ciudad.


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