Entrevistas

Sergio Flores, candidato de ‘Ganemos Ronda’: «Queremos recuperar el Ayuntamiento para los ciudadanos de Ronda»

Sergio Flores, ex secretario local del Partido Andalucía, encabeza para las próximas elecciones municipales de mayo un nuevo proyecto: ‘Somos Ronda’, que concurrirá a los comicios bajo el paraguas de ‘Ganemos’.

Su vuelta a la política ha sorprendido a mucha gente.
Bueno, el compromiso que he tenido con los demás siempre ha sido el mismo, desde hace mucho tiempo. Y en este caso, en un grupo de amigos y conocidos vimos la necesidad de cambio que tiene Ronda, así que nos reunimos varias veces y estuvimos hablando sobre la posibilidad de hacer algo diferente. Una agrupación ciudadana en la que los electores tomáramos partido y nos uniéramos, porque creemos que la situación que está atravesando Ronda es lamentable. Ya no es que estemos anclados en el pasado, sino que vamos a pasos agigantados hacia atrás. La situación de muchas familias es desesperada y para muchos jóvenes la única alternativa es irse fuera. Entendimos que los partidos políticos existentes no nos representaban y no nos estaban dando opciones, por lo que decidimos plantear una opción nueva.

¿Dónde se encuadra dentro del espectro político su formación?
Yo creo que eso de las ideologías está quedando un poco arcaico, aunque suene un poco a tópico. Hoy ya no se trata de decir si eres de izquierdas o de derechas. En nuestro caso podemos decir que nuestra ideología es el compromiso social con la gente que más lo necesita. Si a eso lo quiere usted llamar de izquierdas, pues seremos de izquierdas. O a ofrecer soluciones empresariales para levantar Ronda se lo podría llamar ser liberales. Y así podemos seguir con muchas más cosas, pero no acabaríamos nunca. La realidad y los problemas de la gente están primero, y luego está la ‘politocracia’ y los partidos detrás. Entendemos que esa es una necesidad urgente para la sociedad rondeña.

¿Ha sido difícil sacar la candidatura adelante? Porque su intención en principio era concurrir como agrupación de electores, aunque luego han tenido que cambiar su planteamiento.
Hay unas leyes, y las leyes no las hacemos nosotros. Y hay dos partidos políticos, que son el PSOE y el PP, que hicieron una ley electoral para asegurarse estar en el poder mucho tiempo. Así que tenemos la Ley D’hont, las listas cerradas… Y una de las características de esta ley tan dañina y nefasta es que los ciudadanos no podemos reunirnos libremente y presentar una candidatura, como sí se puede en cualquier país. Se nos ponían muchas cortapisas y una cantidad de problemas tremenda. Presentar 500 firmas ante notario significa que tienen que ir 500 personas a firmar al notario, y eso es una barbaridad. Pues cosas así de absurdas y de difíciles son las que nos pedían. Por suerte, igual que nosotros hay muchas más personas en España, que están indignadas con la clase política y que no quieren pertenecer a un partido político, sino ser ciudadanos. Y ahí es donde surgió una plataforma, Ganemos, que está organizándose en muchas ciudades españolas, y que nos ofreció la posibilidad de darnos toda la cobertura legal. Era una opción mucho más cómoda para poder dedicarnos a lo que de verdad nos interesaba, que era elaborar un buen programa de gobierno.

«Las ideologías se han quedado desfasadas, nuestra preocupación es el tejido social»

¿Tuvo problemas para encontrar las 20 personas que irán en la lista, o se encontró a mucha gente dispuesta?
Mire, le voy a contar una anécdota. Cuando empecé a acercarme a la política, con 15 o 16 años, mi padre solía aconsejarme que no lo hiciera, porque cuando alguien se metía en política lo señalaban y eso podía tener muchas consecuencias. Eso fue en 1978 o 1980, más o menos. Y por desgracia, todavía en el 2015, en Ronda la gente cree que si entras en política te van a señalar o te va a traer consecuencias. Creo que eso habla de la lamentable situación democrática que tenemos. Así que es difícil, porque hay mucha gente que nos apoya pero que luego tiene miedo a las posibles represalias por pertenecer a una organización de este tipo.

¿Cómo está siendo la elaboración de su programa?
Realizar un programa electoral es algo ilusionante, maravilloso. Estamos disfrutando mucho. Simplemente estamos intentando plasmar lo que el sentido común les dice a muchos rondeños, que no entienden, por ejemplo, que el Convento Madre de Dios siga estando cerrado cuando es una joya. O como un barrio como Las Peñas está abandonado cuando podía ser el Albaicín de Ronda, cómo Ronda no es Patrimonio de la Humanidad… Son detalles como estos, que la gente te los sugiere y enseguida te das cuenta de que son de sentido común. Creo que se puede hacer un programa muy bonito y muy ilusionante, porque además hay mucha gente implicada y nos está aportando ideas en cada uno de los apartados.

¿Qué propuesta destacaría de ese programa?
El primer punto sería quizá recuperar el Ayuntamiento para los ciudadanos. En lugar de ser una especie de gueto prohibido donde la gente no puede entrar y solo hay una elite política, hacer que sea accesible, que los presupuestos sean participativos, garantizar a todo el mundo la luz, el agua y los servicios sociales mínimos… Son cosas que van en nuestro programa y que son elementales. Luego en turismo tenemos un pedazo de programa, y salgamos o no, estamos seguros de que van a copiarlo y lo van a llevar a cabo. Porque nuestra idea es esa, que aunque no salgamos elegidos, nuestras propuestas se debatan y queden en la conciencia de los rondeños para que otros partidos puedan llevarlas a cabo.

Pero así parece que renuncian ustedes a la batalla electoral, que dan por hecho que no van a salir elegidos.
Para nada, nosotros lo que queremos es salir, gobernar Ronda y poner en marcha esas medidas. Y si no lo hacemos ahora, a lo mejor lo hacemos dentro de cuatro años. Ese es nuestro objetivo, estamos trabajando para sacar adelante un programa de gobierno que transforme Ronda y la saque de la situación en la que se encuentra. A lo que me refería es que parece que las ideas de sentido común quedan fuera de la política muchas veces. Por ejemplo, hemos sacado el tema del Patrimonio de la Humanidad y ya nos han contestado varios partidos. Y eso quiere decir que estamos creando un debate sobre algo que es de sentido común, porque Ronda vive del turismo. Y lo mismo ocurre con las demás propuestas, que luego pueden quedar para el debate político.

Su agrupación tiene un afán continuista, de seguir en el futuro.
Así es. La idea es crear una corriente de opinión que permanezca activa, ya sea con representación o sin ella, con más poder o con menos. Pero que haya una voz crítica y los ciudadanos nos unamos para dar nuestra opinión sobre los temas que afectan a la ciudad.

«Nuestro proyecto nace con vocación de continuidad. Hemos nacido para continuar»

¿Cómo ven actualmente la situación de Ronda?
La situación de Ronda es lamentable. Cuando uno ve a estos políticos que se autocomplacen de la gestión que están haciendo, y que dicen que están muy contentos con el trabajo de estos cuatro años, uno solo puede mirar los datos, que son los que son. Hoy en día hay 4.500 rondeños en paro, otros 2.000 aproximadamente que están fuera, la mayoría de ellos jóvenes y muy preparados, unas 400 familias que están continuamente recurriendo a Cruz Roja, Cáritas y Servicios Sociales para poder pagar la luz, el agua, las medicinas, para poder comer… No hay industria, y lo que tenemos son cafeterías, bares y demás. Y menos mal que los tenemos. Así estamos viendo como crece la competencia turística con Málaga, que antes no la teníamos, o con Antequera. Ronda se queda quieta frente a los retos nuevos de progreso. Es una ciudad que no tiene comunicaciones, y las necesita urgentemente, que tampoco tiene espacios verdes… Son tantas necesidades y tan amplias que hay que hacer un programa de gobierno denso y con capacidad para plantear un cambio radical, como el que estamos haciendo.

¿Cuál sería la primera medida que tomaría si fuera elegido alcalde?
Garantizar los servicios sociales básicos a todos los ciudadanos: alimentos, vivienda y electricidad.

¿Cómo se consigue el dinero para eso?
Es muy sencillo. Los partidos que ahora están en el Ayuntamiento, PP, PSOE, PA e IU, que son prácticamente los mismos que hace 30 años, están cobrando mensualmente entre 1.200 y 2.000 euros. Si hacemos la cuenta son unos 100.000 euros al año. Los rondeños tenemos que pagar a los partidos sus sedes, sus cenas y sus historias. Y nosotros entendemos que eso lo tienen que pagar sus militantes. Así que con esos 100.000 euros casi tenemos ya el dinero suficiente para garantizar esos servicios.

Entonces usted retiraría cualquier tipo de subvención a los partidos rondeños.
Es que no tenemos por qué pagarle una sede a IU. No entiendo que tenga que ser así. Es normal que se pague a los concejales por el trabajo que realizan, pero sí se podrían eliminar los cargos de confianza. ¿Qué necesidad hay, si ya tenemos funcionarios en el Ayuntamiento? Pues ya tenemos dos medidas para garantizar no solo los servicios mínimos, sino también, por ejemplo, para pagar un autobús que lleve a Málaga a los jóvenes que estén estudiando. Es así de fácil.

¿Se están reuniendo con ciudadanos y colectivos en esta precampaña?
Sí, estamos hablando con muchos colectivos y la gente está acogiendo muy bien el proyecto. También tenemos una gran acogida en las redes sociales. El programa se está haciendo con la aportación de los ciudadanos y se están colgando en Internet. Llevamos unos dos meses con la base fundamental y sobre eso se van añadiendo nuevas ideas que nos aportan los ciudadanos. La semana que viene lo cerraremos definitivamente, y no será un programa que hemos hecho nosotros, sino que hemos planteado nosotros y al que los ciudadanos libremente han aportado sus ideas. Será cien por cien participativo y no será obra de nadie, sino obra de todos.

¿Se plantea algún objetivo mínimo, como sacar representación, por ejemplo?
El objetivo es solucionar los problemas de los rondeños.

«Estamos hablando con muchos colectivos y estamos teniendo mucha aceptación»

Pero para eso antes hay que estar presentes en el Ayuntamiento.
Para nosotros el objetivo es solucionar los problemas de los rondeños, darle un cambio trasversal a la ciudad de Ronda y ponernos las pilas. Con representación o sin ella, con programa, con ideas, con propuestas… Pero tenemos que cambiar esto. Hay que decir: “Ya está bien, ya basta”, y empezar a trabajar en serio. Y a ser posible, como objetivo podemos decir que queremos echar a la clase política que hay ahora mismo en el Ayuntamiento y que entre savia nueva con una forma diferente de hacer las cosas.

Si no obtienen representación, ¿lo consideraría un fracaso personal, o la idea ya ha merecido la pena?
Siempre merece la pena. El hecho de hacer el programa, de hacer propuestas, de hacer ver a la gente que hay que participar… Es muy cómodo lo que yo estaba haciendo en mi casa tranquilo, pero la sociedad exige hoy en día que todo el mundo nos involucremos y trabajemos. Para mí, trabajar por los demás siempre merece la pena, y eso es lo que estoy haciendo ahora: trabajar por los demás con una idea positiva e ilusionante. Así que para mí siempre merecerá la pena, con representación o sin ella. Eso de la ambición política es un gen que a mí me falta, no lo tengo, por lo que me doy por satisfecho esté o no en el Ayuntamiento.

Ha estado usted casi 30 años en el PA y ahora parece que lo denosta usted, al igual que al resto de partidos.
Yo no denosto a nadie ni tengo nada contra nadie. Eso le puede parecer a usted, pero no es mi intención. Los partidos al final son herramientas en las que confías para cambiar la sociedad. Y cuando eres consciente de que no funciona, y que ese cambio no se produce, tienes que buscar otras perspectivas. Millones de ciudadanos en España hemos visto que el sistema de partidos fracasaba, y yo solo soy uno más de ellos.

O sea que lo suyo es un cambio desde la decepción.
Claro, desde la indignación y del hartazgo hacia quienes creo que nos han tomado el pelo. Es así de sencillo, esta transición democrática interminable, al igual que la crisis, entendemos que ha sido una tomadura de pelo. Y ahí hemos visto lo que los políticos hacen realmente por nosotros. Solo soy uno más de los muchos indignados que hay en este país que pensaban que para cambiar la sociedad había que pertenecer a esos partidos tradicionales y hoy en día piensan que así no puede ser, que esos partidos no sirven.

Por último, puede decirle a los rondeños lo que quiera.
Yo les diría que participen. A mí lo que más me ha dolido últimamente, no es ya la situación que hay en Ronda, sino que en las últimas elecciones andaluzas 11.200 rondeños, casi el 42%, ni siquiera fueran a votar. Es decir, que la gente está tan harta y tan indignada que prefiere quedarse en su casa, y eso es lo que no puede ser. Los votos de esos 11.000 rondeños son los que yo quiero.


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