Entrevistas

Sergio Flores: «No tengo problemas con Isabel Barriga, simplemente mí forma de ver la política no cuadra con la de ella»

Aunque al principio se muestra un tanto cauteloso en sus respuestas, finalmente se abre para responder a todo y lo hace con claridad y sin eludir ninguno de los temas que se le plantean, en la primera entrevista que Sergio Flores concede a un medio de comunicación tras su dimisión como secretario general del PA de Ronda.

Dimitió usted como secretario del PA pero nadie llegó a explicar muy bien los motivos. ¿Cuáles fueron realmente?
Pues no sé qué decirle. Yo llegué a la política con una fecha de caducidad corta, porque tengo otras actividades y nunca me he dedicado profesionalmente a ello. Uno dedica un tiempo a unas ideas que tiene, pero es un tiempo limitado. Yo no creo en los profesionales de la política. A mí me llamaron en un momento determinado, cuando había una problemática en Ronda, y vine para echar una mano. Y cuando todo estaba normalizado y solo quedaba nombrar a la candidata para las elecciones, que iba a ser Isabel Barriga, yo le propuse que fuera también la secretaria local, para que todo el potencial del partido recayera en una misma persona. Y ya está, no pasa nada.

Ha dado usted un paso atrás cuando es un hombre de caminar hacia delante.
Pero también soy una persona razonable y entiendo que hay momentos para dar pasos adelante y otros para dar pasos hacia atrás. No es un paso atrás por miedo, sino por coherencia. También uno tiene sus ideales y su manera de entender la política, y quizá no sea esta la política que a uno le guste, o con la que uno se siente a gusto. Así que en esta situación, cuando uno trabaja desinteresadamente al menos tiene que creer en lo que hace.

Desinteresadamente porque usted quiso, porque se le ofreció poder cobrar por su trabajo.
Hombre, es que cualquier persona que dedique parte de su jornada a la política veo justo que cobre por ello. Lo que pasa es que en mi caso particular mi compromiso político y personal no me lo permitía, porque entiendo que no es adecuado. Creo que hay demasiados sueldos en política, cuando se puede echar una mano sin cobrar, como se puede hacer en cualquier asociación.

Usted ha roto moldes en el PA, especialmente al presentar su candidatura para la secretaría general del partido.
La cuestión era que se presentó solo el secretario y en toda Andalucía nadie fue capaz de presentar otra candidatura. Y a nosotros nos pareció que hacer lo mismo que hizo el PSOE solo un mes antes con Susana Díaz era infumable, así que creímos que había que hacer unas primarias, porque además en Andalucía ningún partido había hecho nunca unas primarias. El objetivo no era ser candidato a las elecciones, porque no tengo ni los reconocimientos ni los méritos para eso, sino que se abriera la política a las bases de una vez y la gente pudiera votar.

¿Ha sido positivo su paso por la primera línea política?
Yo llevo 35 años con el carné del PA, y en este tiempo he trabajado como he podido en diferentes cuestiones. Uno está en un partido político porque entiende que puede ser una herramienta útil para cambiar la sociedad, lo que pasa es que siempre he estado detrás y no en la primera línea.

¿Pero se arrepiente de haber dado ese paso?
Para nada. En este periodo de tiempo creo que he hecho cosas muy interesantes. Yo me encuentro satisfecho con mi trabajo y mis compañeros creo que también. Hemos conseguido hitos históricos, como el tema de las primarias. Y a nivel social en Ronda hemos hecho muchas cosas en el marco del pacto de gobierno, marcando las diferencias con el Partido Popular, algo que no es fácil.

¿A qué cosas se refiere?
Por ejemplo me tocó negociar con el PP las revisiones del pacto de gobierno, marcar la política municipal del partido… Y también hemos llegado a acuerdos con los sindicatos, con Cáritas, con Cruz Roja… Hemos procurado estar con la gente que más lo necesitaba, y yo he intentado marcar esa línea. Y luego, la política que se realiza hoy en día a mí no me gusta particularmente. Yo creo que los partidos y los propios políticos deberían cambiar mucho. Y eso provoca una disyuntiva porque si estás fuera parece que no quieres ayudar y si estás dentro tampoco puedes cambiar las cosas y te sientes cómplice de lo que se está haciendo.

Siempre ha sido muy crítico con la poca capacidad de los ayuntamientos para solucionar problemas.
Es verdad, creo que la vida local por ejemplo en Ronda está muy politizada, y los problemas de una ciudad no se gestionan en el Ayuntamiento. Me parece absurdo cuando salen las cifras de desempleo y empiezan los grupos políticos a hablar. Mire usted, si es que en el Ayuntamiento no se pueden hacer políticas de empleo reales, solo parches como los planes de empleo. El Ayuntamiento es una

“Yo no estoy a gusto con la política de ninguno de los partidos que hay actualmente en el arco parlamentario”

administración muy cercana pero con pocas competencias reales, así que nos dedicamos a darle vueltas a tonterías. Podemos estar cuatro meses hablando de una rotonda, pero es que en Ronda hay gente que tiene hambre, y que no puede pagar el alquiler. La realidad donde se cuece de verdad es en la Junta, en el gobierno de Madrid y en Europa.

Empezó usted con mucha fuerza pero luego se diluyó un poco. ¿Perdió las ganas?
Esa es su opinión. Evidentemente cuando uno llega es la novedad, es más centro de atención, y luego cuando se impone la rutina y la normalidad quizá se llama menos la atención. Yo siempre he trabajado igual en el partido. Ha habido momentos de más tensión, otros de menos tensión, con más protagonismo o con menos. Pero el protagonismo no siempre se busca, sino que sucede así. Si hay un replanteamiento del pacto como el que hubo, pues tu figura tiene más repercusión mediática, pero es que ese replanteamiento lo hemos hecho cada dos meses. Cuatro personas nos hemos estado reuniendo para revisar el pacto, pero ha sido sin medios de comunicación.

¿Qué opina sobre los rumores que dicen que su marcha se debió a un enfrentamiento con Barriga?
Yo no tengo ningún problema con Isabel Barriga. Simplemente tengo una visión de la política que no cuadra ni con la de ella ni con la del PSOE, la del PP ni la de IU. Yo entiendo que la política debe ser otra cosa, pero lo pienso así desde hace mucho tiempo.

¿Y cuadra con la del PA?
Hombre, el PA es el que se acerca más a mi ideología. Estoy más cerca de Isabel Barriga que de cualquier otra opción, pero aún sigo diciendo que la vida está demasiado politizada, y que lo que la gente espera de los políticos ni de coña aparece por ninguna parte.

¿Le ha perjudicado acercar tanto las posiciones del PA a la izquierda?
A ver, el PA tiene unos estatutos. Cuando yo entré al PA, era un partido marxista y leninista, pero luego ha ido cambiando, igual que lo ha hecho el PSOE o IU, por ejemplo. Creo que los parámetros de izquierda o derecha están hoy en día pisoteados. Hoy lo que existe son unos compromisos sociales, y eso no se mide con una palabra, se mide con acciones y hechos. Así que si usted me pregunta que si todos los niños tienen que tener derecho a estudiar, o si la sanidad debe ser gratuita y universal, le diré que sí. Y si eso es ser de izquierdas pues seré de izquierdas.

¿Y cree que el PA de Ronda es de izquierdas?
Creo que el PA hace la política que puede teniendo un socio de gobierno de derechas.

Está usted muy decepcionado con la política.
No, para nada. Creo que es algo muy necesario.

O al menos es muy escéptico.
Bueno, soy un desencantado desde hace mucho tiempo. Un indignado, digamos que es la palabra, igual que muchos andaluces, con una realidad política que nos sobrepasa. Con escándalos de corrupción diarios, con una desvergüenza tremenda y un abandono absoluto de lo que le interesa a la gente. Todos los que luchamos en la transición y teníamos esperanzas en una democracias real con el tiempo nos hemos ido desencantando con este sistema.

¿Le han traicionado desde el PA?
No, yo le aseguro que no me siento traicionado por nadie. Mis compañeros se han portado conmigo fantásticamente bien en todo momento. Es más, yo quise dimitir en un momento dado por un enfrentamiento con la secretaría general del partido y me pidieron que no lo hiciera.

A eso me refería.
Bueno, ellos creían que no eran necesarias esas primarias y yo creía que sí. Luego cuando vieron el rédito político, porque pasamos al 2,6% de intención de voto al 4,2%, se apuntaron el tanto, y el secretario lleva con mucho orgullo en todas las entrevistas que le hacen eso de que seamos el único partido que hemos hecho primarias. Pero yo entiendo que el nacionalismo andaluz tiene que ir más lejos, igual que las políticas sociales.

¿Estaba de acuerdo con el pacto con el PP?
Todo es modulable. Aquí hay una cosa muy clara, y es que la realidad política de Ronda está marcada por el caso Acinipo. Hubo unas elecciones, unos tránsfugas en el PA, unos señores tuvieron que dejar sus puestos en el Ayuntamiento… Nos guste o no, esta legislatura es la del caso Acinipo, y los pactos nacidos a partir de esa situación podrán ser más contranatura o menos. Para mí, gobernar con un partido centralista y de derechas me parece una barbaridad. Pero la opción contraria era que

«Creo que el PA de Ronda hace la política que puede  teniendo un socio de derechas como el PP»

ningún partido gobernara con mayoría, o que la gente nueva del PSOE gobernara en minoría con IU. En el Ayuntamiento hay unas nóminas que pagar, y muchos padres de familia. Y algo que impuso el PA es que no hubiera ni un despido y que se pagaran todas las nóminas. Por eso hay que ser corresponsables con el momento actual. ¿Somos los culpables de firmar un pacto con el PP? ¿O el culpable es el PSOE por el caso Acinipo? A lo mejor fueron ellos los que nos echaron de cabeza a este pacto.

Pero el caso Acinipo se destapó después de las elecciones, cuando ustedes ya habían pactado.
Sí, pero todo viene enlazado con el caso de transfuguismo de ocho concejales del PA al PSOE. Vamos a hablar en lenguaje coloquial: aquí hubo una metedura de pata y a partir de ahí todo ha sido muy raro. Y como consecuencia de toda la historia apareció el caso Acinipo. Todo es parte de lo mismo, de la locura que hizo el PSOE en un momento determinado.

¿Pero hubiera firmado usted ese pacto de ser secretario local en ese momento?
Lo haría pero contra mi voluntad, igual que hemos hecho todo este tiempo. Estamos con el PP en contra de nuestra voluntad, no nos gusta estar con ellos. Pero es de sentido común, es contrario a la ideología que nosotros tenemos.

En cambio Isabel Barriga dice estar muy contenta con el PP.
Cada uno es libre de pensar lo que quiera. Usted no sabe las veces que Isabel ha bajado de los ‘maitines’ llorando por las discusiones y las broncas que ha habido porque ella tenía unas posiciones y el PP tenía otras. Allí hay unas discusiones, ha habido veces que es una guerra abierta. Una guerra abierta en el buen sentido, porque para mantener el buen funcionamiento de la ciudad ha sido necesario mantener los dos posicionamientos. Ha sido un pulso continuo, porque agua y aceite nunca se van a mezclar en el mismo vaso. Ahora, si era necesario que el agua y el aceite estuvieran en el vaso, nosotros hemos estado. Es un acto de pura responsabilidad. Así que nadie del PA está a gusto con el PP, pero es que nadie del PP está tampoco a gusto con el PA, por la misma regla de tres. Al PP lo que le gustaría es tener mayoría absoluta, y al PA lo mismo, pero luego la sociedad le da a uno siete concejales y a otro cinco, y hay que ponerse de acuerdo. En esa tesitura hay que plantearse qué es lo mejor para la ciudad, y yo creo que el PA ha sido muy serio y muy responsable. No hay más.

¿Y está usted a gusto en el PA?
Yo no estoy a gusto con la política de ningún partido que hay ahora mismo en el arco político.

¿Se ha planteado cambiar de partido?
No lo he hecho en 35 años, así que no lo veo como una posibilidad, salvo que apareciera algo diferente.

¿Está trabajando usted en ese partido diferente?
Para nada. Hoy en día con las redes sociales yo puedo hablar con un compañero que esté en Jaén o en Huelva, y las ideas políticas fluyen mucho. Es verdad que hay un sector dentro del andalucismo que pide algo más, porque hace poco salió en un estudio de la Universidad de Granada que un 55% de los andaluces se sentía más andaluz que español, y hasta un 15% que se sentía independentista. El sentimiento andaluz está ahí, pero luego el PA no ha sido capaz de congeniar con esa gente a la hora de convertirlos en votos. Y toda esa gente no se siente reflejada en las acciones del PA.

¿Se va con pena?
No. Con ninguna. Me voy con una liberación absoluta. Porque yo soy una persona muy visceral, no tengo término medio, y he pasado de dormir muy pocas horas y dedicarle mucho tiempo a costa de mi familia, a recuperar todo eso.

¿Va a seguir formando parte de la agrupación local del PA?
Llevo más de 30 años y en principio no tengo idea de lo que puede pasar… No sé qué decirle ahora mismo, la verdad.


Un comentario en “Sergio Flores: «No tengo problemas con Isabel Barriga, simplemente mí forma de ver la política no cuadra con la de ella»

  1. Maripaz

    Con la «Metralleta» Barriga nadie tiene problemas,¿verdad?…Haber Sergio, si tenéis algo más de sesenta apoyos,¿para cuando la presentación?,¿seguirán siendo las siglas Alternativa Andalucista?,¿será en el Casino?,¿Habrá video?…Verdad verdadera.¡¡Andalucía es la Región de España que más Andaluces tiene!!…Fin de la cita.

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