La delegada de Turismo anunciaba recientemente que se retomaba la empresa mixta para tratar de captar el turismo de congresos. Y tras la Semana Santa anunció una reunión con los responsables de la Agrupación de Hermandades y Cofradías para tratar de alargar la oferta turística en estas fechas. Dos anuncios que parecen venir como anillo al dedo a Ronda, y es que está claro que el turismo que llega a la ciudad está perdiendo calidad a pasos agigantados, en especial, en cuanto al poder adquisitivo de los visitantes.
Parece claro que algo tenemos que hacer ante esta situación. Desde luego, si algo tienen que tener claro los responsables municipales, gobierno y oposición, es que el turismo debe quedar fuera de la batalla política y trabajar todos en la misma dirección. Precisamente, el turismo de congresos es un buen objetivo, aunque debe ser un paso definitivo, seguro y con los recursos necesarios para que no se quede en un nuevo brindis al sol. Poco tiene Ronda más allá del turismo y el comercio. Buena parte de la economía gira sobre la llegada de visitantes.
No todo son malas noticias. La apertura de un nuevo hotel de 4 estrellas y la reapertura del Reina Victoria ponen un poco de luz entre tanto nubarrón negro.
