Opinión

Una triste Semana Santa (Editorial)

No será la Semana Santa de 2012 la que guardemos para el recuerdo. Desde un primer momento no comenzó bien y tampoco ha terminado de forma buena. Han sido muchas las hermandades rondeñas que se han visto afectadas por el agua y a algunas de ellas les sorprendía en mitad de su recorrido. Muy triste fue la imagen del Prendimiento, a sus hermanos se les podía ver el sufrimiento en la cara cuando tenían que cubrir a sus titulares, aunque la reacción del público se quedará en el recuerdo de muchos de ellos. Seguro que guardarán esos aplausos durante mucho tiempo. También el agua sorprendía a Santo Entierro y Soledad. El Ecce-Homo, Padre Jesús, Pollinica, Gitanos no pudieron procesionar, y la Vera Cruz introdujo una interesante novedad que tiene recogida en sus estatutos. Hacer estación de penitencia sin sus sagrados titulares. Fue interesante ver esta concepción de la Semana Santa.

Únicamente Huerto, Silencio y la Columna pudieron realizar su estación de penitencia sin ningún tipo de inclemencia meteorológica. Especialmente brillante fue el Miércoles Santo, cuando el Silencio fue apagando todas las calles por las que pasaba, dejando una impresionante imagen de recogimiento. Destacó su trono, que con la iluminación artística ha ganado muchos enteros.

Mientras tanto, la cara triste también se trasladó a la hostelería, que tampoco tuvo la Semana Santa que esperaba y que tanto se deseaba. En esta ocasión el agua tampoco quiso ayudar a capear un poco la dura crisis económica.


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