Opinión

Memoria/Libro (Francisco Pimentel Sánchez)

La historia de Paquita es terrible como miles que los españoles han guardando. Unos la han relatado bajita y quedamente a familiares de confianza. Otros siguen en silencio. La ventaja de la memoria de Paquita es que está escrita. Ahora se prepara un libro con fotografías guardadas por Paquita como otra forma de memoria. A los sufrimientos y terror de la carretera de la muerte se suman los sufrimientos y terror al volver a Ronda:

…la carretera iba en masa, y había muchos muertos chicos y grandes, era imposible caminar, y sin comer llevamos tres días… entre Motril y Salobreña en lo alto de una curva había una caseta con tenue luz… había más de 50 personas pero mi madre dijo “aquí nos quedamos y que sea lo que Dios quiera”… la gente había encendido fuego… tendida en el suelo… a mí me acostaron en una cama con otros 10 ó 12 niños… gracias que Dios nos propuso ese refugio porque si seguimos… el puente de Motril lo volaron y murieron miles de criaturas…

Sobre las 11:00 oímos ruidos muy raros… el miedo se apoderó de nosotras… eran las fuerzas franquistas hacia Almería… con camiones, tanques, cañones… con más miedo que nunca nos metimos debajo de las camas… el corazón se nos salía por la boca… al rato el silencio… no se oían ni los pájaros… los dueños de la venta vinieron… habían fusilado a dos hijos y a su padre… y ahora la venta destrozada… pero

nos ayudaron como pudieron… yo no sé de donde mi madre y mi abuela sacaban energías… el ventero nos llevó a Málaga y nos metió en el tren a Ronda… cuando llegamos nos encontramos a mi padre nada más con el perro… una casa vacía porque todo se lo habían llevado los falangistas… mi padre parecía un viejecito… era verdad lo que el hombre de la sierra había dicho…a los tres días apareció mi hermano pequeño… en los bombardeos lo había recogido una familia de Málaga que le sacó el billete y lo montó en el tren… aquello fue una gran alegría y luz para todos… aunque mis padres no podían comprender porqué fusilaron a mi hermano mayor… que cuando empezaba a tocar la guitarra se llenaba la casa de chicas… mi madre estaba rota de dolor… lloraba y maldecía…

Quince días después vino una pareja de la guardia civil y se llevaron a mi madre acusándola de cosas impensables y de maldecir a Franco… le cortaron el pelo a rape, le dieron un aceite de ricino y la pasearon con otras mujeres… yo estaba en el colegio y esa tarde fue mi cuñada a buscarme… me

quitó el aparato y me dio la merienda… comía sentada en la puerta cuando vi a mi madre venir por

la calle Molino hacia arriba con la cabeza rapada y dos falangistas a los lados para que no se cubriera

y se vieran las marcas de los latigazos que le habían dado… yo no sé como en esos momentos no me quedé muerta… como no tenía el aparato llegué a ella arrastrándome… los falangistas cuando vieron mi tragedia y mis gritos desaparecieron… nadie vio el camino que cogieron esos…

El próximo Sábado día 11 de Febrero es el 75 aniversario de la masacre en la carretera Málaga-Almería. Muchos iremos y nos concentraremos en un Acto de la memoria a las 12:00 en el Peñón del Cuervo. (Ver más en www.memoriahistoricamalaga.org)


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