Opinión

Empoderamiento (Manuel García Hidalgo)

En la evolución de algunas personas o grupo de ellas se aprecian ciertos comportamientos en el que se descubren valías que se tienen en silencio y letargo. La fuerza interior de una persona se convierte en poder cuando otras la toman en cuenta, y descubre su valía para influir en su entorno. Es como darse cuenta de que uno vale más de lo que se tienen creído y por ello, las metas se pueden fijar más altas y lejanas. Es necesaria por consiguiente una activación, es un proceso que necesita de la auto-percepción, auto-reconocimiento y auto-valorización de las capacidades, pero también del derecho a tener derechos, a iniciar cambios.

La sociedad actual está muy concienciada con esta movida llamada empoderamiento femenino que se refriere a la incorporación de la mujer en la toma de decisiones y su adhesión al mundo de la política y empresarial, hecho por el que debemos felicitarnos.

Sin bien la mujer por lo dicho, ha tenido acceso al poder en política, muchos políticos se han impregnado del mismo espíritu para acaparar más y más aún a costa de la marginalización de los que lo pierden, que son los ciudadanos, gobernados y marginados, lacayos de magnates en potencia. Crean con ello leyes que le amparan para jubilarse cuando quieran y con cuanto quieran, utilizando un claro abuso del derecho a la hora de legislar, ganan lo que quieren y los demás, los oriundos pobladores, proletarios, pobres, cada vez más pobres, los que ganamos en marginación y perdemos en libertad. El pasado 27 de Mayo sin más se ha presentado la policía Municipal en un local de la calle Armiñan instando al arquitecto promotor a retirar una pancarta colgada en su reja, que simplemente felicita sin otras consideraciones, a los rondeños por los resultados obtenidos en las últimas elecciones municipales. Eso sí, quien los mantienen, su guardia pretoriana reciben al mes 425 € sin arriesgar su vida como lo hacían los pertenecientes al cuerpo que daba escolta y protección a los emperadores romanos, y por lo que recibían doble paga además de obtener 20.000 estercios después de 16 años de servicio.

Durante el tiempo de mandato, el contacto con el ciudadano va disminuyendo paulatinamente, llegando a ser casi nulo aunque puntualmente se pueden tocar las manos en las comitivas de campaña e intercambiar palabras que transmiten datos que encajen en su modelo de intervención lo que produce un efecto rápido y tranquilizador en ambas partes a pesar de lo breve y esporádico. Los ensamblajes neuronales predisponen al sujeto-líder y sus fieles-adeptos hacia la emisión de conductas de acercamiento y activan a sus sentidos para percibir lo que quieren oír e interpretar empatizando con solo mirarse, especialmente en tiempos de elecciones. Esta circunstancia después de tiempo suficiente en el poder lleva a muchos dirigentes a ensimismarse y reconocerse capacidades que no tienen en absoluto y por añadidura administran la hacienda pública invirtiendo especialmente en proyectos o asechanzas artificiosas y ocultas dirigidas regularmente a la captación de votos con lo que se han creado una imagen de si mismo de lo más ideal y vana que cualquiera pueda imaginar. Para colmo utilizan la mentira en su vida y sus discursos para protegerse de las consecuencias de la realidad por lo que deberíamos plantearnos qué sucede en el cerebro de una persona para que persista en una conducta que conlleve para él importantes consecuencias negativas.

Lo peor en estos casos, la pérdida del sillón. Hay que estar alerta para evitar ser víctimas de beneficiados que desde su posición generalmente de ventaja pretende fruto y ganancia sin ningún miramiento. Como agravante, este tipo de personas escala posiciones sociales amparadas en su misma maquinaria, por suerte llega el momento que hacen sombra a quien no deben y entonces se dan cuenta que como cualquier vivo, han engordado para morir.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te pedimos la "MÁXIMA" corrección y respeto en tus opiniones para con los demás

*