El Ayuntamiento de Ronda y el propietario de la casa del Rey Moro, Jocken Klien, han alcanzado un acuerdo de mínimos para evitar que el palacio pueda seguir deteriorándose y corra un mayor riesgo de derrumbarse. En concreto, el promotor ha presentado un proyecto para la consolidación del edificio, que supondrá una inversión de 2,5 millones de euros, a cambio de que el Consistorio se comprometa a contemplar el uso hotelero en la futura calificación del inmueble dentro del Plan Especial del Casco Histórico, que se está debatiendo en estos días en sede de la delegación municipal de Urbanismo.
De este modo se añadiría un rayo de luz a este proyecto, que pretende construir en el edificio el que sería el primer hotel de 5 estrellas de la ciudad, aunque no se autorizaría la construcción de las cinco plantas de aparcamiento subterráneo que persigue el empresario.
No obstante, el simple hecho de reconocer el uso hotelero supone un allanamiento considerable del camino al proyecto, ya que en estos momentos únicamente se contempla el uso residencial, lo que hacía necesaria una modificación especial para este edificio. Además, este hecho también podría conllevar la llegada de nuevos inversiones interesados en la construcción del hotel, y es que el propio promotor reconocía que existían grandes cadena de hoteles de lujo interesadas en incorporarse al mismo y abrir uno de sus establecimientos emblemáticos en la ciudad del Tajo.
A pesar del paso dado, todavía quedará completar un largo recorrido administrativo, que pasaría por la aprobación del plan especial, y la posterior aplicación a este proyecto hotelero, y es que se impide que pueda aumentar su volumetría y le obliga a conservar el edificio con sus actuales características. A ello habría que unir la solución de dotar al hotel con aparcamientos, un aspecto esencial y obligatorio en hoteles de cinco estrellas.
