Opinión

El huevo o la gallina (Manuel García Hidalgo)

En una ocasión le estaba yo contando a alguien algo que había ocurrido una vez en un cortijo. -Un día por la mañana, el que me lo contó, Juan el guarda junto con otros que trabajaban, encontraron que había muchas gallinas muertas en el corral y entre ellas había también muerto un zorro; Cuando empezaron a limpiar y averiguar que había ocurrido, el zorro, presunto autor de la matanza, que no estaba muerto, solo se lo había hecho, se dio a la fuga por la puerta del corral que ellos habían abierto para quitar las gallinas muertas. Como remate, le exclamé a mi oyente, lo listos que son los zorros, a lo que él me respondió: ¡por eso le llaman zorros!. Esta conclusión es muy válida pero habría que preguntarse: ¿Qué existió primero el animal o el nombre? Lo lógico es que existiera primero el animal y después le pusieran el nombre, pero según se desprende del exhorto de mi interlocutor parece que primero existió el nombre y después le pusieron el animal. . Estamos de acuerdo con el contenido de la cuestión de cualquier manera que se diga, pero el lenguaje hace diferenciaciones y puede que estemos ante un dilema como el muy conocido del Hombre o el Mono o el del Huevo y La Gallina. En todos los casos nos preguntamos qué fue primero y para encontrar respuesta, llena de ambigüedad, habría que remontarse a los orígenes de la vida y el universo.

A diario esgrimimos o desciframos argumentos en círculos viciosos, tratamos con gente que nos quieren probar una cosa mediante otra y esta segunda mediante la primera, o la contraria, es el llamado razonamiento circular, probar una premisa a través de la conclusión, en el lenguaje coloquial es una pescadilla que se muerde la cola.

Que los bancos dejen de prestar dinero por motivo de la crisis ignorándola al mismo tiempo para exigir el cobro de las deudas como si aquí no ha pasado nada, es algo difícil de explicar.

El miedo al colapso económico hace que la gente gaste menos, lo que reduce el consumo y aumenta la oferta, lo que causa un colapso económico. Por el contrario la misma dicotomía, mas empleo produce más consumo, lo que quiere decir más producción y por lo tanto más empleo.

El temor a la violencia de la guerra puede conducir a la gente a comportamientos defensivos o agresivos que producen más violencia y temor.

Baja la bolsa porque se asustan los inversores, y se asustan los inversores porque baja la bolsa. Se utiliza el círculo vicioso o pescadilla que se muerde la cola como recurso argumental para tratar de demostrar la imposibilidad del conocimiento verdadero.

El ejemplo más ilustrativo puede ser La Paradoja del Mentiroso, que surge al considerar lo que dice un señor al terminar su discurso: “Todo lo que he dicho es falso”, sin otra opción, todo lo que ha dicho es falso o es verdadero. Si el hombre dice la verdad, habrá que creer todo lo que ha dicho y por lo tanto creer que todo lo que ha dicho es falso ciertamente, pero si el hombre habla en falso, por lógica también será falso todo lo que ha dicho. Conclusión, nunca podremos llegar con certeza al conocimiento verdadero de su discurso, e igualmente en la vida diaria es difícil conocer la verdad de las cosas oculta en la belleza de las frases. Lo que si es cierto es que ciertas paradojas amparan una gran verdad, como “Quien sabe mucho escucha, quien sabe poco habla, quien sabe mucho pregunta y el que sabe poco sentencia”, “ Mientras que objetivamente estamos mejor que nunca, subjetivamente nos encontramos profundamente insatisfechos”, “Buscando respuestas encontramos preguntas”, “Sufrimos mucho por lo poco que nos falta y disfrutamos poco con lo mucho que tenemos” , pero finalmente me quedaría con que la risa es una de las cosas más serias.


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