Opinión

Vida interior (Manuel García Hidalgo)

Recientemente estuvimos de visita en una finca con casa lujosa para ofrecerla a un comprador que buscaba algo de esas características, preguntó alguien al dueño, que porqué vendía esa finca tan bonita, a lo cual respondió que era porque tenía el deseo de vivir en una casa de una sola habitación a donde nadie fuera a buscarlo y donde pudiera vivir tranquilo. Interpretada la metáfora podemos leer en ella que todas las cosos son mejores o peores según para quien y para que uso, vamos, es tan así que no se sabe qué es mejor, si un burro o un gran profesor aunque si vives en un país que no existen servicios mínimos y tienes que acarrear el agua a cuestas desde larga distancia, está clarísimo que es preferible. Siempre recuerdo algo que nos dijo cuando pequeños un profesor en clase, lo cual tardé tiempo en comprender, Una silla no es silla si no la utilizas, en otras palabras si la ve alguien que no tenga la idea de senytarse, no comprenderá porqué esa forma de ese objeto.

No cabe duda que una de las prioridades, entre otras, para cualquier padre de familia es la educación de sus hijos para que éstos sean autosuficientes y se sepan valer por sí mismos, cuanto más mejor. A tal fin, es condición “sin ecuanum” someterse al proceso del aprendizaje que implicará cambios duraderos en la conducta y con ello adquirirá la capacidad para comportarse de unas determinadas maneras. Dentro de la educación está la disciplina o capacidad de enfocar los propios esfuerzos en conseguir fines concretos.

Situados ya en la consecución de fines, el sujeto se irá encontrando con realidades y situaciones dinámicas que antes no había observado, las cuales, producto de la educación adquirida irá interpretando y sorteando según convenga para los fines propuestos.

Supongámosnos a bordo de esa nave que todo el mundo llama proyecto, porque toda persona activa, en su rutina tiene por pequeño que sea, un proyecto entre manos.

¿Hasta cuando dura el viaje en esa nave imaginaria que nos hemos inventados para su mejor entendimiento? ¿Hasta el fin de nuestros días?.

–Desgraciadamente para muchos, no han sabido o no han podido apearse a tiempo, para disfrutar de las cosas tal cual son y tal cual vienen. Rara vez no hay familiares de difuntos que no se lamenten: -¡Ahora que podía vivir bien……!, no es que la vida sea corta, sino mal repartida. Pero al final pasa lo de siempre: Ya es tarde, ya está muerto.

Si dos de los tres pilares fundamentales de la vida son el Sexo y el dinero. ¿Cómo bajo esa óptica se puede entender vivir una vida vivida con voto de Castidad, añadido voto de pobreza, y a resultas, con mas gozo y disfrute?

Nada de esto es posible sin el contenido de una vida espiritual. La mayoría de nosotros aspiramos a vivirla de una manera coherente y con valores espirituales profundos. Sin embargo es difícil observar objetos y personas como si fueran nubes en un basto cielo sin que nos aten ni nos pertenezcan, tener fe en situaciones desesperadas, elegir la paciencia cuando estamos poseídos por la furia, en definitiva acompañar los ritmos de la naturaleza y actuar con compasión y tolerancia.

Vivir espiritualmente guiado significa estar dispuesto a sentarse en el silencio, permitir que el conocimiento se haga presente, abandonar la razón y los miedos y soltar todo aquello a lo que estamos encadenados. ¿Cómo conseguirlo? -La imaginación es la más divina de todas las cualidades del hombre, la que lo acerca más al resto de la creación.


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