No son demasiado buenas las noticias que llegan desde el sector del olivar ya que, a punto de finalizar la campaña de recogida y con más de 5.220.000 kilos de aceitunas, algo menos que el año pasado, se plantea un importante problema que es el de los bajos precios que se van a alcanzar en el mercado a la hora de vender el aceite cuya cantidad de producción también bajará con respecto a la anterior campaña.
Este problema hace que el agricultor deba cobrar el producto por debajo del precio del coste lo que, a todas luces, no genera los beneficios suficientes y provocando que el sector este pasando un difícil momento que se traduce en numerosas protestas que se están desarrollando en las últimas semanas.
En cuanto a la campaña la mala climatología ha hecho que no se pueda desarrollar la recogida con tranquilidad por parte de los agricultores que han tenido que aprovechar las semanas de buen tiempo para llevar a cabo esta labor. Lo que parece que no va a variar será la calidad del aceite que será muy similar al año pasado con una previsión de que más del 80% del que se produzca sea aceite virgen extra.
