Entrevistas

Javier Díaz – Fotógrafo y cofrade

Pocas estampas hay más bellas a lo largo del año que las que se producen durante los desfiles procesionales de la Semana Santa.

 

Seguro que cada año nos fijamos en las imágenes que más nos llaman la atención, pero lo que no hacemos es detenernos a saber quién es el autor de las mismas. Si nos fijamos en algunas de ellas, algunas de las más representativas del mundo cofrade de Ronda y Arriate, e incluso protagonistas de carteles de hermandades, veremos como llevan la misma firma, la de Javier Díaz, una persona que, a pesar de su juventud, lleva ya muchos años plasmando algunos de los momentos más especiales de la Semana Santa a través del objetivo de su cámara. Con el mundo de la fotografía en sus genes, por algo es sobrino del reconocido fotógrafo rondeño Rafael Díaz, Javier prepara ya su equipo para volver a acompañar a las hermandades y sacar esos momentos que sólo su cámara sabe reflejar de una forma emocionante.

¿Cuándo empieza tu afición a la fotografía?
Empecé a coger cámaras de fotos cuando tenía diez años y las máquinas todavía tenían una película que había que llevar a revelar. Desde entonces descubrí mi afición. Además me venía de familia ya que tanto mi abuelo como mi tío son fotógrafos. A partir de ahí puedo decir que la fotografía para mí es casi un ‘vicio’ que no puedo controlar.

¿Qué consejos te ha dado tu tío Rafael Díaz sobre este mundo?
Ha estado apoyándome desde el primer día con mucha ilusión. Cualquier duda que tengo siempre acudo a él para que me la resuelva. Por supuesto es estupendo poder aprender de un gran profesor como él.

¿Por qué te especializas en fotografía cofrade?
En primer lugar porque soy, como se suele decir, ‘capillita’. Me gusta mucho la Semana Santa y hay una ventaja sobre otro tipo de fotografías y es que las imágenes no se mueven y es muy sencillo poder fotografiarlas desde el mejor ángulo y en las mejores condiciones.

¿Cuáles serían los momentos que no dejarías de fotografiar de la Semana Santa rondeña?
Pues en el caso de Ronda, no dejaría ni una sola esquina, ni un solo momento desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección, porque absolutamente todos merecen la pena. Siempre estoy en todos los desfiles aunque me gusta mantenerme en un segundo plano porque no me gusta entorpecer las procesiones ni ponerme en mitad de ellas para hacer las fotos.

Rafael Díaz nos decía hace unas semanas que, como fotógrafo, Ronda tenía una luz que no había encontrado en ningún otro lugar del mundo, ¿estás de acuerdo?
Es totalmente cierto. La luz que tiene Ronda es totalmente transparente sin ninguna neblina que interrumpa la luz. Eso se puede ver si te asomas al Tajo donde se puede comprobar que no hay nada que entorpezca la luminosidad que tiene la ciudad.

¿Cómo escoge un fotógrafo el momento idóneo para captar la mejor imagen con su cámara?
En mi caso, antes de hacer una foto busco el mejor sitio y también cuido el ángulo desde donde la hago. En el caso de la Semana Santa para mí es muy importante el encuadre ya que si no es bueno, la foto, para mi gusto, no está bien hecha. También debe tener una buena luz y un buen entorno.

¿De cual de las fotografías cofrades que has hecho te sientes más orgulloso?
Seguramente del cartel que realice en el año 2002 sobre la Hermandad del Cristo de la Sangre y que se llevó el premio al mejor cartel de Semana Santa a nivel andaluz. Era una foto muy sencilla en la que un nazareno pegaba a la puerta de Santa María. Una imagen sencilla pero muy elegante. En el caso de los carteles, y es una opinión personal, no me gustan los montajes fotográficos, ya que tiene que estar muy bien hecho para que surta efecto. Nunca he sacado en los carteles que me han encargado tanto hermandades de Ronda como de Arriate, un montaje, porque hay en muchas fotos y rincones estupendos para tener que recurrir a un montaje.

¿Qué supone para un fotógrafo que uno de sus trabajos se convierta en el cartel de una hermandad?
Es un orgullo. Poder ver tu foto en todas partes es muy especial. Además cuando la escogen es porque tiene algo y eso es algo para sentirse muy orgulloso.

¿Qué momento destacarías, que no sea muy conocido, y que se puede descubrir a través de una buena fotografía?
Yo me quedaría, no porque sea de esa hermandad, con el paso de la Hermandad del Prendimiento por el Puente Nuevo. Me parece un momento emblemático. Por suerte o por desgracia yo no puedo sacar esa imagen porque estoy debajo del paso, pero el Misterio pasando por el Tajo es una fotografía impresionante.


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