Ronda

La producción de castaña se desploma y cae un 75 por ciento

Los productores creen que este descenso de debe a la falta de precipitaciones y a varios temporales de viento, que han dejado el fruto sin engordar dentro del erizo.

 

“Este tampoco sirve, está maluco”. Esta es la frase que más se escucha en estos días en el Valle del Genal, donde se encuentran en plena campaña de recogida de la castaña.
Los erizos están llenos de frutos que no se han desarrollado y que no valen para la venta, hasta el punto de que se han superado las peores previsiones que tenía el sector, que apuntaban a una reducción de la cosecha de un 25%. Ahora, con más de media campaña finalizada, se apunta a más del 70%, lo que supone una “ruina” para muchos de los propietarios de castañares.

Precisamente, las cifras de uno de los almacenes lo dejaban claro, y es que cuando el pasado año se recepcionaban unos 25.000 kilos al día, este año se oscila entre los 5.000 y los 7.000.

Mientras tanto, a mitad de camino entre Igualeja y Pujerra nos encontramos a una familia en plena recogida, que nos recibe con un “esto es una ruina este año”, al tiempo que apuntaban diversas causas para justificar la mala cosecha, entre las que se encuentran la falta de precipitaciones y los fuertes vientos, que han dejado un paisaje desolador en los bosques, con muchos castañas en el suelo.

Además, la baja producción también ha conllevado una drástica reducción del número de jornales, hasta el punto de pasar de siete a tres trabajadores, “y porque somos de la familia”, decía uno de los productores.

Además, algunos autocares con jornaleros de fuera se han tenido que volver, ante la imposibilidad de encontrar trabajo en esta campaña.

En este sentido, explicaban que los castaños han dejado de ser rentables para aquellas personas que tienen que recurrir a la mano de obra externa para su mantenimiento, “si no se pueden llevar entre la familia, se le pierde dinero”.

A todo ello, la sustracción de castañas en el interior de las fincas se ha incrementado, al no haber prácticamente en los bordes de la carretera. En este sentido, uno de los afectados decía que “lo hacen sin pudor ninguno, entran en las fincas y se llevan las castañas”. No obstante, no suelen ser grandes cantidades, y es que muchos son los que pasan en estas fechas por la zona y se quieren llevar una “bolsita” para casa.

A todo ello, los productores reclaman a la Junta de Andalucía que salga a su rescate, como se hizo recientemente con los bancos debido a la crisis. “Nosotros también necesitamos ayuda”, aseguraba uno de ellos, al tiempo que reconocía que no existían muchas esperanzas de que nadie se preocupe por este sector.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te pedimos la "MÁXIMA" corrección y respeto en tus opiniones para con los demás

*