Cultura y Sociedad

Unos molestos ‘habitantes’ del cementerio

Un enjambre de avispas se refugia en varios nichos del cementerio provocando numerosas molestias.

Sin duda uno de los espacios donde mayor paz y tranquilidad se pueden encontrar en cada ciudad es en los cementerios. En Ronda también era habitual hasta la llegada de unas molestas habitantes que han convertido el patio número cinco del cementerio rondeño en un espacio casi peligroso de acceder. Todo ello ha sido provocado por un enjambre formado por un importante número de avispas que ha elegido tres de los nichos de este patio para instalarse.

Varios pequeños orificios abiertos en el cemento con el que se aíslan las lápidas han sido la entrada ideal para estos pequeños y molestos animales que, cuando salen a la superficie, se sitúan de forma que hace imposible que los familiares que acuden al lugar a limpiar las lapidas o a visitar a los difuntos, puedan siquiera acercarse ante el miedo de sufrir la picadura de estos molestos habitantes. De hecho uno de las tumbas pertenece a un difunto cuya familia vive en Málaga y se traslada a Ronda expresamente para visitar la tumba. Según cuenta una vecina que frecuenta el cementerio, esta familia, al llegar, se encontró con la lápida cubierta de avispas por lo que no pudieran apenas acercarse a unos pocos metros. Los propios trabajadores del cementerio confirman la situación, “los días de frío no tanto, pero cuando hace calor el enjambre sale y cubre toda esta zona de nichos siendo imposible casi pasar”.

Las denuncias de varios vecinos han llegado hasta el Ayuntamiento que aún no ha tomado medidas para acabar con esta singular situación, “hemos llamado en varias ocasiones para que actúen enviando a los profesionales adecuados que puedan acceder a donde se encuentra el enjambre y sacarlo de aquí pero no se nos ha atendido todavía”. Estos pequeños visitantes aprovechan cualquier pequeño orificio en las lapidas para poder colarse en su interior y el problema afecta, al menos, a tres de las tumbas situadas en este patio del cementerio rondeño pero, según algunas de las personas que acuden habitualmente al Camposanto, “tememos que el enjambre pueda ir ocupando otras lápidas, desde el Ayuntamiento hay que hacer algo para que nuestros difuntos puedan descansar en paz”.


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